8 Causas por las que las hojas de las plantas de interior se vuelven amarillas
Las plantas de interior pueden mostrar estrés debido a un riego excesivo, virus, plagas u otros problemas.
Las hojas amarillas en tus plantas de interior son frustrantes. A veces la causa es obvia, lo que significa que puedes diagnosticar y solucionar el problema de inmediato. Otras veces, el problema es más misterioso. En estos casos, deberás intentar cambiar una cosa a la vez hasta que veas mejoría en tu planta.
Haz clic para aprender cómo identificar deficiencias de nutrientes en las plantas
Cuando veas una hoja completamente amarilla, debes retirarla de la planta utilizando una herramienta de corte estéril. Al quitar la hoja, permitirás que la planta concentre sus nutrientes en las hojas sanas. Una hoja amarilla ha perdido su clorofila (pigmento) y no puede volver a ponerse verde incluso después de corregir el problema. No te preocupes, si la planta recupera su salud, es posible que nuevas hojas se desarrollen durante la próxima temporada de crecimiento.
El crecimiento de las plantas siempre requiere paciencia. Haz todo lo posible para eliminar estas causas comunes de hojas amarillas y luego espera a ver qué sucede. Sigue leyendo para descubrir las razones por las que las hojas de las plantas de interior se vuelven amarillas, cómo solucionar el problema y cómo la decoloración en diferentes áreas de la planta puede ayudar a diagnosticar qué está mal.
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Estrés por humedad
El riego excesivo o insuficiente son los principales culpables cuando las hojas de una planta de interior se vuelven amarillas. Es crucial que solo riegues la planta la cantidad necesaria.
Si tienes una planta con hojas amarillas, revisa la tierra en la maceta. ¿Está seca? ¿Está empapada?
Si las plantas no reciben suficiente agua, dejan caer las hojas para evitar la transpiración (esencialmente, la forma en que una planta suda) y conservar agua. Antes de caerse, las hojas suelen volverse amarillas, a veces en las puntas y a veces con manchas marrones. Si la tierra está seca y esto está sucediendo, asegúrate de establecer un horario regular de riego para la planta.
Un exceso de agua puede ser igualmente perjudicial para las hojas. Cuando la tierra no drena bien, un exceso de agua deja la tierra empapada y los sistemas de raíces pueden literalmente ahogarse. Sin oxígeno, las raíces comienzan a morir. -
Envejecimiento normal
A medida que las plantas envejecen, las hojas inferiores se vuelven amarillas y caen. Esto es simplemente una parte normal de su crecimiento.
En este caso, no te preocupes. Si la planta se vuelve demasiado marchita, considera podar el tallo principal para promover nuevo crecimiento y frondosidad. -
Corriente de frío
Las corrientes de frío en las plantas tropicales a menudo hacen que las hojas se vuelvan amarillas y caigan. Esto es diferente a períodos cortos de exposición a temperaturas muy frías, que provocarán que las hojas se vuelvan marrones o aparezcan manchas pálidas y transparentes entre las venas.
Si tu planta está cerca de una salida de aire acondicionado en verano o una ventana con corrientes en invierno, muévela a un lugar menos turbulento. Observa si las hojas amarillas se extienden aún más. También es una buena idea pulverizar las plantas tropicales que estás resguardando durante el invierno para aumentar la humedad. -
Falta de luz
Las plantas que reciben muy poca luz a menudo comienzan a volverse amarillas en las hojas inferiores antes de que estas caigan. Si este es tu problema, hay una pista que puedes buscar.
Una planta que se vuelve amarilla por falta de luz generalmente amarilleará en el lado que está alejado de la fuente de luz. Las hojas cerca de la ventana, por ejemplo, reciben toda la luz y bloquean el lado opuesto. Una forma excelente de remediar esto es girar la maceta un poco una vez a la semana para que todos los lados tengan acceso a la luz natural.
Si este es el caso, mueve la planta a un lugar más soleado y observa cómo se desenvuelve. Si la luz solar es escasa en tu hogar, especialmente en invierno, es posible que necesites instalar una luz artificial para plantas. -
Deficiencia de nutrientes
Las hojas de las plantas también pueden volverse amarillas si la planta no recibe todos los nutrientes que requiere. Esto puede ser causado por un exceso de calcio en el agua si utilizas agua dura o por una deficiencia de nitrógeno.
Si este es el problema, las hojas superiores de la planta pueden ser las primeras en volverse amarillas. En otros casos, puedes notar un patrón inusual de amarilleo. Por ejemplo, las venas pueden mantener un color oscuro mientras que el tejido entre ellas se vuelve amarillo.
Los nutrientes que una planta requiere varían según la especie y algunas son más exigentes que otras. Es importante intentar diagnosticar correctamente el problema o podrías matar una planta que de otra manera podría recuperarse. Puede ser una buena inversión comprar un kit de suelo para realizar pruebas en casa. Poder identificar con precisión las necesidades de tu planta ayudará en gran medida a mantenerla feliz y saludable. -
Infección viral
Si tu planta tiene una infección viral, es posible que aparezcan manchas amarillas y extendidas en las hojas de toda la planta. Esto puede ir acompañado de hojas y tallos deformados, así como flores descoloridas.
Las infecciones virales en las plantas pueden no tener cura y pueden infectar a todas las plantas susceptibles cercanas. Tan pronto como notes una planta enferma, aísla la del resto de tus plantas. Revisa las plantas vecinas para asegurarte de que la propagación esté contenida. Puedes tomar medidas para salvar la planta, pero primero debes intentar identificar el virus. Algunos remedios pueden implicar el uso de fungicidas, mientras que otros pueden requerir la eliminación de partes sanas y la propagación. Aunque pueda ser doloroso si es una planta favorita, deberás descartar cualquier planta que no puedas recuperar. Lava y esteriliza cualquier herramienta de poda o macetas antes de usarlas en otras plantas. -
Plagas
Si tienes un ambiente seco en interiores, es posible que tus plantas estén sufriendo de plagas. Insectos como pulgones y ácaros pueden estar absorbiendo la savia de tus hojas y volviéndolas amarillas al dejar manchas de decoloración. Revisa debajo de las hojas en busca de signos de telarañas finas, lo que puede indicar la presencia de plagas. Elimina pulgones y ácaros con jabón insecticida. También puedes aumentar el nivel de humedad alrededor de tus plantas de interior utilizando un humidificador o colocando una bandeja poco profunda con guijarros y agua debajo de las plantas para aumentar la humedad. -
Replantar
Volver a plantar una planta que necesita un nuevo hogar puede estresarla y resultar en hojas amarillas. Es una forma normal en que la planta muestra que está tratando de adaptarse a su nuevo entorno. Esto también puede suceder si vuelves a plantar una planta perfectamente saludable que compraste en el vivero y descubres que de repente está perdiendo hojas amarillas. Lo mejor que puedes hacer en este caso es darle tiempo a tu planta para que sus raíces se adapten y encuentren sus fuentes de nutrientes en el nuevo suelo. Durante este período, no fertilices la planta. Si has traído una planta nueva a casa, espera aproximadamente una semana para replantarla y darle tiempo para adaptarse a tu hogar.