¿Debería poner mi Monstera afuera? Guía de cuidados al aire libre

Llevando tus plantas de interior al exterior: consejos indispensables

A todos nos gusta pasar tiempo al aire libre, ¡y nuestras plantas de interior también pueden beneficiarse de ello! El mejor momento para trasladar tus plantas de interior al exterior es durante la temporada de crecimiento en verano, cuando las condiciones son ideales. Sin embargo, antes de hacerlo, hay algunas cosas que debes tener en cuenta. A continuación, te presentamos nuestros mejores consejos para trasladar tus plantas de interior al exterior:

Consejo 1: Espera a que las temperaturas se eleven

La mayoría de las plantas de interior comunes son originarias de ambientes tropicales cálidos o desérticos. Para evitar posibles daños por el frío o peor aún, espera hasta que la temperatura exterior se mantenga constantemente por encima de los 60-65 grados Fahrenheit (15-18 grados Celsius) antes de mover cualquier planta. Algunas plantas pueden tolerar temperaturas tan bajas como 50°F, pero esperar un poco más te ayudará a evitar accidentes en caso de que las temperaturas bajen drásticamente por la noche. Si los días son cálidos pero las noches son frescas, puedes ayudar a las plantas a adaptarse llevándolas al exterior durante unas horas cada día antes de hacer la transición completa.

Consejo 2: Ten en cuenta los días ventosos

Uno de los desafíos más grandes al estar al aire libre es el viento, especialmente en azoteas y balcones, donde puede derribar las plantas, secarlas o incluso enfriarlas si el clima es más fresco por la noche. Averigua qué tan ventoso es tu espacio exterior antes de mover las plantas. Si hace mucho viento, es posible que solo quieras trasladar al exterior plantas más grandes y maduras que no se caigan, dejando las plantas más pequeñas en el interior.

Consejo 3: Evita la exposición directa al sol intenso

Otro gran desafío al estar al aire libre es el sol y el calor en los cálidos días de verano. En las ciudades, los ladrillos y el concreto absorben y irradian calor de manera excepcional, ¡y tus plantas podrían terminar cocidas como un huevo! ¡El calor también secará la tierra de tus plantas mucho más rápido que cuando están en el interior! Es posible que te encuentres regando tus plantas de interior todos los días cuando están al aire libre, incluso dos veces al día, especialmente a mediados del verano.

Para evitar que tus plantas se quemen bajo el sol del verano, colócalas en una sombra completa cuando las traslades al exterior. Evita la luz solar directa al principio, incluso para los cactus y suculentas que adoran el sol. Recuerda que la luz interior es mucho más débil que la luz exterior: los rayos del sol pueden ser el doble de intensos o más que los rayos del sol en el interior. Las plantas que se han adaptado a la luz directa en el interior pueden quemarse si se colocan directamente bajo el sol al aire libre. La luz ambiental o la sombra son lo mejor para que las plantas de interior se adapten al exterior. Después de aproximadamente dos semanas a la sombra, puedes mover las plantas más hacia la luz solar. Verifica tus plantas de exterior diariamente durante este período de transición.

Consejo 4: Opta por macetas con orificios de drenaje o colócalas en un espacio cubierto

Si tus plantas están en una maceta sin un orificio de drenaje físico, no las coloques en el exterior a menos que estén completamente cubiertas. ¿Por qué? La acumulación de agua de lluvia puede ser un problema para cualquier planta en una maceta que no drena, ya que el agua de lluvia puede acumularse rápidamente y provocar un exceso de riego y, potencialmente, pudrir las raíces.

Consejos para el cuidado de tus plantas de exterior en verano

1. Controla diariamente el sustrato de tus plantas de exterior

Es importante revisar a diario el sustrato de tus plantas de exterior y regarlas abundantemente cuando esté seco. Con la mayor exposición a la luz y al calor, es probable que se sequen más rápidamente que cuando estaban en el interior. En el caso de plantas en macetas con agujeros de drenaje, si llueve puedes evitar regarlas ese día.

2. Revisa semanalmente si hay plagas en tus plantas

Mientras tus plantas están al aire libre, es posible que notes algunas mordeduras en ellas, lo cual es completamente normal. Sin embargo, debes estar atento a los insectos que hacen de tus plantas su hogar. Antes de volver a colocar tus plantas en el interior en otoño, asegúrate de revisarlas y podarlas minuciosamente. También puedes rociarlas regularmente con jabón insecticida para evitar la presencia de plagas. Obtén más información sobre las plagas comunes de las plantas aquí.

3. Espera la caída de hojas en otoño

Cuando traslades tus plantas al interior en otoño, recibirán menos luz y, por lo tanto, menos alimento. Esto significa que, a menos que mantengas las plantas en un área que reciba mucha luz natural, como frente a una ventana, o utilices iluminación adicional, perderán hojas al volver al interior. Sin embargo, esto no debería desanimarte a llevarlas al exterior durante el verano, ya que incluso las plantas que se mantienen en el interior pueden perder hojas cuando los días se acortan.

Beneficios de mover tus plantas al aire libre

Ahora que sabes en qué debes pensar antes de trasladar tus plantas al exterior, es posible que te preguntes si realmente vale la pena el esfuerzo. Además de embellecer tu espacio al aire libre, llevar tus plantas afuera tiene sus beneficios:

“La sombra más oscura al aire libre sigue siendo más brillante que una ventana iluminada en el interior” no es solo un proverbio hortícola. Conviértelo en tu mantra cuando saques tus plantas al exterior. La luz es el alimento de las plantas. Cuanta más luz les des, más alimento recibirán y más rápidamente crecerán. Si quieres que tu Monstera sea monstruosa o deseas un Ficus Lyrata aún más grande, querrás poner estas plantas afuera durante el verano. Deberías ver un crecimiento en un período de tiempo relativamente corto.

Si tienes una planta que se ve poco frondosa, ponerla al aire libre ayudará a activar las yemas laterales dormidas en algunas plantas, es decir, tu planta adquirirá una forma más frondosa. Combinado con una poda ligera, tendrás una planta súper frondosa al final del verano.

Para las plantas que producen pigmentos, el color se realzará y será vibrante, y las hojas serán más grandes que si se dejan en el interior. Algunas plantas, como los cactus, incluso pueden comenzar a florecer.

Al sacar las plantas al exterior, liberas espacio en el interior. ¡Con todo ese espacio libre, podrás ver qué nuevas plantas quieres agregar a tu colección de plantas!

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