Quien dijo que las suculentas son extremadamente fáciles de cultivar en interiores evidentemente nunca ha regado en exceso una suculenta y esto se nota. Contrariamente a la creencia popular, estas plantas de interior pueden ser complicadas para muchos amantes de las plantas mantenerlas contentas en interiores. Sin embargo, una vez que entiendes cómo cuidarlas, las suculentas pueden ser plantas de interior muy resistentes y tolerantes. La clave está en comprender lo que necesitan y cómo proporcionárselo. Por lo tanto, antes de regar accidentalmente esa hermosa suculenta nueva que acabas de traer a casa, aquí tienes lo que necesitas saber sobre con qué frecuencia debes regar las suculentas cultivadas en interiores.
Cómo las suculentas almacenan agua
Las suculentas son plantas que almacenan agua en sus hojas, tallos y/o raíces. Además de estas capacidades de almacenamiento de agua, las suculentas tienen varias formas de utilizar y retener agua de manera eficiente. Estas incluyen sistemas radiculares anchos y poco profundos; una capa protectora y cerosa en sus hojas; y un tipo único de fotosíntesis llamada Metabolismo Ácido de las Crasuláceas (CAM). En comparación con la fotosíntesis regular, el CAM ayuda a las suculentas a conservar agua durante las temperaturas diurnas extremas. Las plantas que utilizan CAM evitan la evaporación durante el día al abrir sus estomas solo para el intercambio de gases durante la noche [1]. El resto del proceso de fotosíntesis ocurre normalmente.
Todas estas características hacen que las suculentas sean extremadamente tolerantes a la sequía y perfectas para climas áridos y condiciones de suelo. Entonces, ¿con qué frecuencia exactamente necesitará ser regada una suculenta? En última instancia, aunque la mayoría de las suculentas no necesitan riego regular, la respuesta dependerá en gran medida de las condiciones de crecimiento de tu planta.
Factores que influyen en el riego
Varios factores influyen en la frecuencia con la que una suculenta necesita ser regada. Estos factores incluyen el tipo de suculenta, la luz, la temperatura y la humedad, el tipo de suelo e incluso el tipo de maceta en la que está creciendo. Aquí tienes lo que necesitas saber sobre cómo estos factores influyen en las necesidades de agua.
Tipo de suculenta
Lo primero y más importante, la cantidad de agua que necesita tu suculenta dependerá del tipo de suculenta que tengas. Hay más de 10,000 tipos de suculentas de muchas familias de plantas diferentes en todo el mundo. Al identificar correctamente tu suculenta, estarás dando un primer paso importante para comprender sus requisitos básicos de cuidado.
Luz
Al igual que con cualquier planta, la cantidad de luz que recibe una suculenta jugará un papel importante en la cantidad de agua que necesita. En términos generales, cuanto más luz consume una planta, más agua necesita. Esto significa que una suculenta que crece en condiciones de luz intensa necesitará ser regada con más frecuencia que la misma suculenta que crece en condiciones de poca luz.
Temperatura y Humedad
La temperatura y humedad del entorno de crecimiento de una suculenta también jugarán un papel en cuánta agua necesita. Las condiciones cálidas y secas harán que una suculenta utilice su agua almacenada más rápidamente que en condiciones frescas y húmedas. Por lo tanto, si tienes una suculenta viviendo en una ubicación especialmente cálida de tu hogar y otra viviendo en una ubicación más fresca, es de esperar que riegues la primera suculenta con más frecuencia.
Tipo de Suelo
Dado que son plantas tolerantes a la sequía, las suculentas se desarrollan mejor en un suelo que tenga un buen drenaje. Sin embargo, si están plantadas en un suelo con un drenaje menos efectivo, no será necesario regarlas con tanta frecuencia como si estuvieran en una mezcla bien aireada y de fácil drenaje.
Contenedor de Maceta
Sorprendentemente, incluso el tipo de maceta en la que está plantada tu suculenta puede influir en la frecuencia con la que necesita ser regada. Esto se debe principalmente al material del que está hecha la maceta. Por ejemplo, la terracota absorbe la humedad del suelo mientras que el plástico no lo hace. Entonces, las suculentas plantadas en macetas de terracota necesitarán ser regadas con más frecuencia que las suculentas plantadas en macetas de plástico, suponiendo que todas las demás condiciones ambientales sean iguales.
Cuándo regar las suculentas
Como probablemente ya has entendido, no hay un cálculo fácil cuando se trata de cuánta frecuencia se debe regar una suculenta. Sin embargo, hay señales a tener en cuenta que te indicarán si tu suculenta está lista para beber agua o no.
En primer lugar, la mayoría de las suculentas prefieren que el suelo se seque por completo entre riegos. Puedes verificar si el suelo está seco introduciendo tu dedo varios centímetros en el suelo, o utilizando un medidor de humedad que te dará una lectura más precisa. Una vez que el suelo esté completamente seco, generalmente es seguro regar la planta. En segundo lugar, cuando las suculentas tienen sed, sus hojas comenzarán a arrugarse ligeramente. Esto es una señal de que la planta ha empezado a utilizar parte del agua que ha estado almacenando en sus hojas, y es una indicación de que está lista para ser regada abundantemente.
Señales de que tu suculenta está deshidratada
Si tu suculenta muestra hojas secas y marchitas o comienza a crecer raíces en tallos y ramas por encima de la tierra, es probable que esté recibiendo poca agua. Afortunadamente, a menos que la suculenta se haya secado por completo (lo cual sucedería después de un largo período sin agua), la mayoría de las suculentas se recuperan rápidamente después de un buen riego. Es posible que pierdas algunas hojas, pero la planta en sí debería estar bien. Sin embargo, si notas que las hojas de tu suculenta no se vuelven más turgentes después de regarla, es posible que las raíces se hayan secado. ¡No te preocupes, la planta aún se puede salvar! Simplemente corta el tallo por encima de las raíces secas, deja que el extremo cortado se forme una costra durante uno o dos días y luego colócalo en agua donde comenzará a crecer raíces nuevas. Una vez que las raíces tengan un par de pulgadas de largo, puedes volver a plantar la suculenta en tierra.
Señales de que tu Suculenta está Sobre-regada
Sobre-regar una suculenta es una de las principales razones por las cuales mueren cuando se cultivan en interiores. Presta atención a la tierra empapada, hojas marrones y blandas, y tallos blandos (un síntoma común de podredumbre de las raíces). Te contaremos un pequeño secreto: la mayoría de las suculentas pueden sobrevivir semanas, e incluso meses, sin agua si es necesario. Así que si tienes dudas sobre si debes regar o no tu suculenta, deja la regadera a un lado, retrocede lentamente y espera unos días más antes de regar. Te prometemos que tu suculenta estará bien. Incluso es posible que esté más feliz por ello.
