¿Qué hace que las plantas de aire (Tillandsia) sean tan fascinantes?
Las plantas de aire son plantas epífitas, lo que significa que a diferencia de la mayoría de las otras plantas, su supervivencia no depende del suelo. En su lugar, absorben la humedad y los nutrientes a través de sus hojas. Aunque el cuidado de las plantas de aire es mínimo, a veces pueden empezar a parecer enfermas: marchitas, débiles, marrones o caídas. ¿Es posible revivir una planta de aire en esta condición? Sí, al menos si la planta no está muy deteriorada. Sigue leyendo para aprender cómo revivir una Tillandsia.
¿Por qué mis plantas de aire se mueren constantemente?
Si tu Tillandsia no se ve en su mejor estado, especialmente si está marchita o marrón, es muy probable que la planta esté extremadamente sedienta. Aunque se recomienda rociar la planta, la pulverización generalmente no proporciona la suficiente humedad para mantenerla sana e hidratada. Si determinas que este es el caso, revivir una Tillandsia implica devolver la planta a un estado saludable y bien hidratado. La forma más fácil de lograr esto es sumergir la planta completa en un recipiente con agua tibia. Es posible que necesites atar la planta a un objeto pesado para evitar que flote en la superficie del agua. Coloca el recipiente en un lugar cálido y deja que se sumerja durante 12 horas. Luego, retira la planta del recipiente, colócala sobre una capa de toallas de papel y permite que se seque antes de volver a colocarla en su lugar habitual. Si la planta sigue viéndose seca y enferma, repite el procedimiento, pero esta vez deja sumergida la Tillandsia durante aproximadamente cuatro horas. Sostén la planta boca abajo y agítala suavemente para eliminar el exceso de humedad de las hojas.
Cuidado de las plantas de aire
Para mantener una Tillandsia bien hidratada, sumérgela en un recipiente con agua tibia durante una hora cada semana durante el verano, reduciendo a una vez cada tres semanas durante los meses de invierno (algunas personas encuentran que un remojo de 10 minutos es suficiente, así que observa de cerca tu planta para determinar sus necesidades específicas. Si la planta comienza a verse hinchada, está absorbiendo demasiada agua y se beneficiará de un baño más corto). Coloca tu planta de aire en un lugar con luz brillante, indirecta o filtrada desde la primavera hasta el otoño. Muévela hacia una luz directa durante los meses de invierno. Es posible que necesites complementar la luz solar invernal con luces artificiales de espectro completo durante aproximadamente 12 horas al día. Asegúrate de proporcionar suficiente circulación de aire a la Tillandsia. Si tu planta de aire está en un recipiente, descúbrelo y colócalo en un lugar aireado. Alternativamente, retira la Tillandsia del recipiente durante todo un día cada semana. Siempre sacude el exceso de agua de tu Tillandsia después de regarla y luego permite que se seque en un colador o sobre una capa de toallas de papel. La planta puede dañarse si se permite que el agua permanezca en las hojas. Si tu Tillandsia está en una concha de mar, retira el agua según sea necesario para asegurarte de que la planta no esté sumergida. Alimenta a la Tillandisa con un fertilizante para bromelias dos veces al mes. Alternativamente, aplica un fertilizante regular soluble en agua diluido a una cuarta parte de su fuerza, o un alimento para orquídeas diluido en una tasa de una pizca por galón de agua.
