Cuidados de la calluna vulgaris: Características de agua, suelo y clima

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Tenemos ante nosotros el brezo, una planta de fácil mantenimiento con consejos de cuidado muy claros y específicos.

Esta planta, nativa de Europa, el norte de África e incluso América, se cultiva ampliamente en exteriores para decorar jardines.

Sin embargo, dentro de la clasificación de “Calluna vulgaris”, también existen variedades adaptadas al cultivo en interiores. Esto significa que necesitarán menos luz, se cultivarán en macetas y tendrán un desarrollo radicular menor, entre otras cosas.

Tiene tres nombres comunes, siendo brezo el más conocido, aunque también se le puede llamar brecina o biércol.

Características de riego, suelo y clima

Partimos del hecho de que es una planta muy resistente que crece en climas de montaña donde muchas otras especies no pueden sobrevivir debido a las duras condiciones del suelo y el clima. Es una planta rastrera, con tallos leñosos y flores que adornan las laderas de las montañas con tonos morados, rosados y púrpuras durante mucho tiempo. Si visitamos la página de biodiversidad GBIF.org, podremos ver una gran concentración de brezo en toda la península, aunque se encuentra principalmente en las zonas montañosas del país. Y aunque haya una gran concentración en Cádiz, no debemos olvidar que allí se encuentra la Sierra de Grazalema, una de las áreas con mayor precipitación anual de la península.

Además de ser una especie protegida, como ya mencionamos, también existen variedades adaptadas a jardines en altitudes más cálidas. A continuación, se describen las necesidades de cultivo para obtener un crecimiento óptimo del brezo.

Clima: Luz solar y buena iluminación

El brezo es una planta adaptada a climas soleados. Por lo tanto, deberá colocarse en una ubicación soleada en tu jardín.

Si estás buscando una variedad adaptada al cultivo en interiores, los mejores lugares son las ventanas, las cocinas soleadas o las áreas con buena iluminación.

Requisitos de riego

El brezo requiere de riegos regulares, pero es importante tener cuidado para evitar que la planta se pudra en un corto periodo de tiempo.

Cuando hablamos de riegos frecuentes, nos referimos a mantener la cantidad suficiente de humedad en el sustrato o en el ambiente de las raíces, de manera que el suelo nunca se seque completamente.

Para ser más específicos, durante períodos de calor, se recomienda regar cada 2 o 3 días para restablecer la humedad, mientras que en otoño e invierno, cuando hace más frío, se puede regar cada 5 días.

La forma más sencilla de determinar la humedad es introducir el dedo de 2 a 3 cm en la capa superficial del suelo y comprobar manualmente. Haciéndolo un par de veces, podremos tener una idea de cuánto tiempo dura el agua en el sustrato o en la maceta.

Es importante tener en cuenta que un exceso de humedad puede favorecer el crecimiento de hongos en el sustrato, lo cual puede afectar al tallo principal y resultar en la muerte de la planta de forma rápida y definitiva.

Selección de una buena tierra o sustrato

Siempre se menciona la importancia de conseguir un pH ligeramente ácido, por debajo de pH 7, cuando se trata del cultivo de brezo.

Desde el punto de vista nutricional, los suelos calcáreos pueden bloquear la absorción de micronutrientes, siendo el hierro el microelemento más importante para el brezo.

Un suelo o sustrato ligeramente ácido favorecerá la disponibilidad de la mayoría de elementos y microelementos para su absorción.

Se permite el empleo de agua con un pH superior a 7 (la mayoría de las aguas del grifo) siempre que se agregue un fertilizante ácido que pueda neutralizar los bicarbonatos y reducir el pH del agua.

Fertilización del brezo

En cuanto al abonado, es posible utilizar fertilizantes orgánicos (derivados de materia orgánica, compost vegetal, entre otros) o aquellos de origen inorgánico (nitrato amónico, ácido fosfórico, nitrato potásico, etc.).

Después del verano, es recomendable utilizar fertilizantes ricos en fósforo para preparar la floración del brezo en otoño.

Existen fórmulas NPK (nitrógeno-fósforo-potasio) que se pueden utilizar prácticamente durante todo el año, como por ejemplo los equilibrios 3-1-5. Es importante no exceder nunca 1 gramo de fertilizante por litro de agua de riego (1 gr/L) durante las etapas más críticas de desarrollo.

Esto permitirá un crecimiento vigoroso de las raíces y una florecimiento espectacular en otoño.

Es necesario estar atentos y cambiar regularmente el recipiente que contiene el sustrato.

Podremos notar rápidamente cuando las raíces sobrepasen los agujeros de la maceta. En ese caso, será necesario trasplantar a una maceta de mayor diámetro y profundidad. Antes de hacerlo, asegúrese de agregar una capa de sustrato para que las raíces que se salen de la maceta anterior puedan seguir creciendo.

Debemos prestar más atención al riego ya que la evaporación del agua es mayor que en un suelo convencional.

Sin embargo, debemos tener cuidado de no encharcar la maceta o dejar agua estancada en el plato, ya que esto puede favorecer el desarrollo de enfermedades que generalmente no tienen cura.

Floración del brezo

Época de floración del brezo

La floración del brezo tiene lugar durante el otoño, lo que le confiere características especiales. Esta planta aporta color a tu jardín cuando las demás plantas han florecido en la primavera anterior y empiezan a perder sus hojas (plantas caducifolias).

La miel de brezo: calidad indiscutible

Si eres un apasionado de la miel, es imposible no mencionar la miel de brezo. Es una de las variedades más valoradas, pero… ¿cuál es exactamente la razón? La miel, provenga de donde provenga, es un producto elaborado por las abejas (del género Apis), compuesto por aproximadamente un 85% de azúcar. Entonces, ¿en qué radica la diferencia entre una miel de romero, de brezo, de lavanda o multi-floral? Principalmente, en el aroma. Los aromas constituyen un porcentaje pequeño en relación al total del producto, pero son potentes en cuanto a cualidades organolépticas. La miel de brezo es muy aromática y contiene compuestos que, en mi opinión, la hacen menos dulce que una miel multi-floral. No es que sea menos dulce, sin embargo, los aromas “amargos” del brezo compensan el exceso de dulzor de otras mieles.

El secreto: alta montaña y ausencia de pesticidas

El hábitat más común del brezo en la península suelen ser terrenos desolados en zonas de alta montaña, por encima de los bosques donde ya no hay árboles ni plantas del valle, obviamente debido al suelo y al clima. A estas altitudes, donde apenas crecen robles, el brezo prospera extraordinariamente, lo que garantiza principalmente dos cosas:

  • Las abejas que recolectan polen a esas altitudes producen mieles en ambientes de aire limpio.
  • Es muy difícil encontrar cultivos agrícolas a 2000 metros de altitud.

Todos somos conscientes del grave problema que existe con las abejas y los pesticidas. Las mieles producidas a altitudes donde se cultivan los campos agrícolas no pueden garantizar su pureza en este aspecto. No es que la miel de brezo pueda afirmar esto al 100%, pero si conocemos el origen de la miel y sabemos que las abejas recolectan el néctar a esas alturas, y si la miel tiene un tono marrón muy oscuro, casi negro, podemos asegurar con un nivel de certeza muy alto que ni la contaminación ambiental ni los pesticidas se encuentran cerca de las colmenas.

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