Rododendro: 5 aspectos clave en sus cuidados

rododendro

Pocas plantas tienen tantos seguidores como este arbusto decorativo. Y es completamente comprensible. Hablamos de una planta que florece de manera muy llamativa y es perfecta para embellecer cualquier área verde. Si además descubrimos que los cuidados del rododendro no son complicados, no hay duda de que debemos disfrutar de su increíble belleza. Es una decisión incluirlo entre nuestras plantas de la cual no nos arrepentiremos.

Antes de entrar en detalles sobre los cuidados del rododendro, conozcamos un poco más sobre él. Aunque ahora es popular en nuestras latitudes, no es originario de aquí. Proviene de Oriente y se hizo famoso en el siglo XIX, primero en Europa y luego en Estados Unidos. Este dato nos da una pista interesante: estamos hablando de uno de los arbustos más versátiles.

Más allá de sus orígenes o especie, hay algo que todas las variedades tienen en común: la espectacularidad de sus flores. Crece en grupos y además duran mucho tiempo. El único requisito para disfrutarlas es darle a este hermoso arbusto lo que necesita. Y aquí viene la buena noticia: no requiere mucho.

5 ASPECTOS FUNDAMENTALES PARA CUIDAR EL RODODENDRO

Curiosamente, después de las rosas, el rododendro es la segunda planta de exterior con flores más cultivada en el mundo. Pero su floración no es la única razón por la que se encuentra en muchos jardines. Tanto su carácter perenne como la intensidad de sus hojas lo convierten en la opción perfecta para aquellos que no quieren renunciar a la naturaleza ni siquiera en los meses más fríos.

Otro detalle importante es el tamaño que puede alcanzar este arbusto. Siguiendo los cuidados del rododendro al pie de la letra, nuestra planta puede crecer hasta tres metros de altura. Un tamaño interesante que debemos tener en cuenta al decidir dónde plantarlo. Pero eso sí, no crecerá de la noche a la mañana. El rododendro es un arbusto de crecimiento lento, por lo que se tomará su tiempo para desarrollarse tanto vertical como horizontalmente. Un detalle importante si queremos que funcione como un cerco vegetal o embellecedor de una pared.

1. Luz indirecta, esencial para el rododendro

Este es uno de los cuidados más importantes para el rododendro. A pesar de que necesita una buena cantidad de sol, no tolera la exposición directa. Esta es una razón de peso para plantar este arbusto en sombra parcial o, en su defecto, en un lugar donde reciba sol de menor intensidad durante el día.

Si estás considerando cómo plantar arbustos para jardín como el rododendro, es importante tomarse un tiempo. Es crucial conocer cómo evoluciona el sol en nuestro espacio verde. Solo de esta manera podremos elegir el lugar ideal según las necesidades de la planta. Y solo así, también, lograremos que nuestra planta pueda crecer adecuadamente.

2. Temperaturas extremas, el enemigo de este arbusto

El exceso de baja temperatura o de alta temperatura es algo que deberemos considerar seriamente en los cuidados del rododendro. Aunque no es exigente con el clima y tiene facilidad para adaptarse a ellos, sí debemos estar atentos si vivimos en un lugar de extremos.

Pero no debemos equivocarnos. El rododendro forma parte de la lista de arbustos resistentes al frío para el jardín. Sin embargo, debemos tener precaución y plantarlo protegido de las heladas. Si esto no es posible, simplemente debemos cubrirlo con mantillo u hojas secas en los meses más rigurosos del invierno. Es mejor prevenir que tener que aprender cómo recuperar una planta después de una helada.

3. Buen drenaje, otro detalle importante para su salud

Del mismo modo que debemos tomarnos tiempo para decidir dónde plantarlo, dedicar un tiempo extra al drenaje es fundamental. A pesar de ser una planta aficionada al agua, el rododendro no tolera el exceso de agua en sus raíces. Es más: exponerla a ese exceso de agua solo provocará la muerte de la planta.

Dada su importancia, no está de más comprobar cómo se filtra el agua en el espacio en el que queremos plantarlo. Y, si es necesario, siempre podemos aplicar una capa de bolas de arcilla a unos centímetros de las raíces.

4. Suelo ácido, uno de los cuidados del rododendro vitales para su desarrollo

Un detalle aún más importante que el lugar de plantación. Solo si proporcionamos a nuestro arbusto un suelo ácido podrá crecer con salud y, lo que es más importante, florecer. El rododendro solo puede mostrar sus racimos de flores si tiene los nutrientes férricos necesarios para ello.

Si desconocemos la composición del suelo, podemos ajustar el pH que esta planta necesita. Basta con añadir regularmente abono orgánico o fertilizantes minerales.

5. Humedad abundante sin encharcar, uno de los cuidados del rododendro más delicados

De todos los cuidados del rododendro, este es, probablemente, el más delicado. Hablamos de un arbusto que aprecia la humedad y necesita un riego adecuado pero que, al mismo tiempo, es sensible al exceso de agua. Un detalle que nos obliga a extremar las precauciones.

En los meses invernales, es importante no olvidarse de regar el rododendro. Sin embargo, debemos tener cuidado de no regar en días helados. Durante los meses de calor, es fundamental garantizar una buena hidratación de las raíces de la planta. En climas muy calurosos, es posible que sea necesario regar hasta dos veces al día: al amanecer y al anochecer.

Si tienes alguna pregunta sobre los cuidados del rododendro, no dudes en consultarnos.

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