Cómo regar suculentas: consejos y prevención de exceso de agua

cómo regar suculentas

Las suculentas a menudo son elogiadas por ser plantas de bajo mantenimiento que incluso el cultivador más inexperto puede manejar. Suelen crecer lentamente, ser atractivas y no son conocidas por ser dramáticas (lirios de la paz, te estamos mirando a ti). Sin embargo, son precisamente estas cualidades las que pueden hacer que su cuidado sea más difícil de lo que parece. Puede resultar difícil saber lo que una suculenta necesita ya que son relativamente inexpressivas y, cuando es evidente que se ha cometido un error, a menudo es demasiado tarde para salvar la planta. ¿El peor culpable? El riego excesivo. Así que antes de regar tus suculentas nuevamente, echa un vistazo a los conceptos básicos de riego de suculentas para aprender todo lo que necesitas saber sobre cómo regarlas adecuadamente para prevenir daños y exceso de agua.

¿Con qué frecuencia se deben regar las suculentas?

Por su propia naturaleza, las suculentas son plantas tolerantes a la sequía. Tienen tejidos que almacenan agua, lo que les ayuda a adaptarse a climas áridos y períodos prolongados sin acceso al agua. En general, esto significa que cuando se cultivan en interiores, las suculentas no necesitan ser regadas con frecuencia. Por lo tanto, aunque pueda parecer conveniente establecer un horario fijo de riego para tus plantas (como regar una vez a la semana en el mismo día de la semana), generalmente no es tan simple. Hay varios factores diferentes que pueden influir en la frecuencia con la que tu suculenta necesita ser regada, incluido el tipo de suculenta que tengas, así como la temperatura, humedad y luz solar de tu entorno de cultivo.

Cuándo regar las suculentas

En su mayoría, el suelo de una suculenta debe dejarse secar por completo entre riegos. Debido a los diversos factores que pueden influir en cuánto tiempo puede llevar esto, no hay un horario ideal para regar las suculentas. La mejor manera de saber si es hora de regar tu suculenta es verificar el suelo, ya sea con los dedos o utilizando una herramienta como un medidor de humedad. Dado que las suculentas son propensas a desarrollar pudrición de las raíces si se les da demasiada agua, “cuando tengas dudas, espera” es una buena regla general a seguir. Siempre es mejor regar una suculenta menos que regarla en exceso.

Cómo regar las suculentas

Cuando llegue el momento de regar tus suculentas, el método de “remojo y secado” es el mejor enfoque. Esto significa que deberás remojar el suelo durante el riego y luego permitir que se seque por completo antes del próximo riego. También es mejor regar las suculentas desde abajo, a veces conocido como “riego por debajo”. Este método evita que el agua se acumule en las hojas de la suculenta, donde puede quedar atrapada y causar enfermedades fúngicas.

Para regar por debajo tu suculenta, es importante que esté plantada en una maceta con agujeros de drenaje en la parte inferior. La maceta puede ser de plástico, terracota o cerámica. Llena el lavabo o un recipiente con unos centímetros de agua y coloca la maceta en el agua de manera que los agujeros de drenaje queden sumergidos. Deja la planta en el agua durante al menos 30 minutos, o hasta que el suelo esté completamente saturado. Después, drena el lavabo o el recipiente y deja que la planta repose hasta que el agua en exceso se haya drenado de la maceta, y luego vuelve a colocarla en su ubicación original.

Cómo prevenir el riego excesivo

El riego excesivo es un problema real para las suculentas de interior, pero hay algunas cosas que puedes hacer para asegurarte de prevenirlo. Lo más importante es asegurarte de que tu suculenta esté plantada en una maceta con agujeros de drenaje. Esto permite que el agua en exceso escape de la maceta para que las raíces no se inunden en caso de regar accidentalmente en exceso. En segundo lugar, asegúrate de usar una mezcla de suelo bien drenante y con grava, diseñada específicamente para suculentas o cactus. Si no tienes mezcla de suelo para suculentas, puedes hacerla fácilmente en casa combinando partes iguales de tierra para macetas de interior, perlita y arena.

Por último, es importante ser diligente al permitir que la tierra de suculentas se seque entre riegos. Es mucho más difícil regar insuficientemente una planta suculenta que regarla en exceso. Piense en cómo estas plantas crecen en su entorno natural. Muchas suculentas, como los cactus y otras especies del desierto, crecen en climas áridos donde experimentan largos períodos de sequía (a veces meses) y luego reciben mucha agua de una vez. El método de remojo y secado busca imitar estas condiciones naturales y es una excelente manera de asegurarse de no regar en exceso sus plantas. Incluso si parece más fácil, evite dar pequeñas cantidades de agua regularmente y opte por remojar su planta cada pocas semanas y luego permitir que se seque por completo.

Leave a Comment

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Scroll to Top