Pocas cosas son más placenteras que dar un paseo rodeado de árboles frondosos. El fresno ha sido siempre una especie muy reconocida y valorada por todos, incluso aquellos que no tienen conocimientos especializados en botánica.
Estamos hablando de un árbol que, con el transcurso de los años, puede llegar a alcanzar hasta 20 metros de altura, con una apariencia majestuosa y un tronco de gran grosor. El género fresno (Fraxinus) incluye hasta 60 especies de árboles clasificados según su área de distribución y crecimiento.
Por ejemplo, encontramos el fresno europeo o fresno común (Fraxinus excelsior), el fresno de hoja estrecha (Fraxinus angustifolia), y los notables representantes americanos que se pueden encontrar en muchas partes de América del Norte, como Fraxinus americana o Fraxinus pennsylvanica.
En este artículo sobre plantas, vamos a hablar sobre los aspectos más interesantes de este árbol, así como su cuidado desde el trasplante hasta su desarrollo como un ejemplar adulto.
Características del fresno
Identificación
El fresno es un árbol bastante común que se ha distribuido prácticamente en todo el mundo. De hecho, se puede clasificar de esta manera. Encontramos los imponentes fresnos americanos, los europeos y los asiáticos (Paleártica oriental), con diferencias notables entre ellos, pero conservando rasgos similares en cuanto a forma de hoja, color, altura y características del tronco.
En general, en su etapa adulta suelen tener una altura que oscila entre los 15 y 20 metros. Poseen un tronco recto y sin torceduras, de color marrón oscuro. Al igual que ocurre con otras especies, como las palmeras, el fresno es dioico. Esto significa que cada individuo se presenta en un solo sexo, pudiendo encontrarse ejemplares macho y hembra distintos. Por lo tanto, para su polinización y producción de semillas, es necesario que haya ejemplares macho y hembra agrupados y relativamente cerca uno del otro.
Otra curiosidad del fresno es que las semillas, después de la fecundación, se encuentran dentro de una sámara, una estructura aplanada y ligera que, debido a su forma, facilita la dispersión a través del viento cuando cae desde alturas considerablemente grandes.
Usos en la actualidad
La plantación del fresno en parques y jardines tiene un interés mayoritariamente ornamental. Un árbol de buen porte, con una estructura de tallos y ramas bastante horizontal en la copa que garantiza una gran superficie de sombra.
Por otro lado, también tiene mucho interés su uso maderero, ya que hablamos de una madera de alta densidad 670 kg/m a 710 kg/m³, que varía con cada especie. El fresno europeo tiene una madera algo más densa que el americano, donde este último es muy utilizado en norteamérica para fabricación de muebles, herramientas y equipo deportivo (palos de béisbol).
A nivel medioambiental, los fresnos son un gran aliado en el ecosistema, formando parte de la alimentación de especies de fauna silvestre, que sienten predilección por sus hojas. Su madera, cuando se agrieta, forma huecos que sirven de cobijo para numerosas especies como aves y pequeños mamíferos.
Principales representantes
Aunque hay alrededor de 60 especies dentro del género Fresno (Fraxinus) los mayores representantes de esta agrupación son los siguientes:
- Fresno blanco (Fraxinus americana)
- Fresno negro (Fraxinus nigra)
- Fresno verde (Fraxinus pennsylvanica)
- Fresno azul (Fraxinus quadrangulata)
- Fresno de hoja estrecha (Fraxinus angustifolia)
- Fresno común (Fraxinus excelsior)
Cuidados principales de los fresnos
Climatología
El fresno es un árbol de hoja caduca, donde pierde las hojas en otoño, más rápido en climas fríos. Esto hace que se adapta muy bien a todo tipo de climas, desde los cálidos a los fríos. Su zona habitual son los templados. La mejor representación visual de esta especie es cuando, en otoño, sus hoja se vuelven rojizas y anaranjadas antes de caer, forman un paisaje muy atractivo en bosques, parques y jardines.
En primavera, reinicia el ciclo y vuelve a brotar con fuerza, donde algunas especies combinan la salida de hojas y la floración al mismo tiempo.
Suelo
Se adapta muy adecuadamente a todo tipo de terrenos, mostrando preferencia por aquellos suelos sueltos, frescos y que mantengan adecuadamente la humedad. Para lograr estas condiciones, generalmente requiere un suelo con una alta proporción de materia orgánica.
Esto es común en áreas boscosas con especies caducifolias como el fresno, donde las hojas se descomponen lentamente hasta formar una importante materia orgánica vegetal, la cual será muy beneficiosa para el próximo crecimiento de la planta en primavera.
Riego
El riego y el suministro de agua se concentran en las especies más jóvenes durante los primeros años de vida. La cantidad de agua recomendada para cada riego suele oscilar entre 5 y 10 litros para una planta joven, permitiendo que el agua se infiltre adecuadamente y evitando la acumulación de agua alrededor del tronco.
En términos generales, se recomiendan de 2 a 3 riegos durante el verano, dependiendo de la temperatura promedio, y 1 riego cada 15 días durante el invierno, o 2 si las temperaturas son suaves en esta estación.
Abonado
La forma más práctica de garantizar un suministro continuo de nutrientes durante los primeros años de vida del fresno es a través de la materia orgánica. Al momento de la siembra, se aconseja agregar entre 5 y 10 kg de compost vegetal o materia orgánica animal bien descompuesta y mezclada con la tierra.
Cada 2 años, se debe agregar otros 5 kg alrededor del tronco, los cuales liberarán nutrientes según las condiciones de humedad del ambiente y los riegos realizados.
Por otro lado, si se desea acelerar el crecimiento de la planta al máximo, puede ser interesante utilizar fertilizantes inorgánicos al comienzo de la primavera, coincidiendo con la floración.
Para este propósito, la manera más conveniente es suministrar fertilizante en gránulos NPK y micronutrientes, en una cantidad de 200 a 400 gramos, alrededor del tronco principal, repitiendo esta acción en el verano.
Cualquiera de estas 3 opciones es aceptable y proporciona suficiente nitrógeno para estimular el crecimiento de nuevos brotes con la llegada de la primavera: más luz y un aumento gradual de las temperaturas.
Propagación
La propagación común de este árbol se lleva a cabo mediante semillas. Dado que es una especie resistente, sus semillas son bastante viables y pueden germinar sin estratificación. Sin embargo, para asegurar la mayor tasa de germinación, suelen requerir un breve periodo de estratificación:
- Estratificación durante 2 a 3 meses a una temperatura de entre 15 y 20 ºC, y luego de 3 a 4 meses a 4-5 ºC en su propio sustrato, manteniendo una humedad constante.
Plagas y enfermedades del género Fraxinus
Al igual que ocurre actualmente con la procesionaria del pino, el picudo rojo de las palmeras o la galeruca del olmo, existen plagas que afectan principalmente a una especie o género de plantas, y los árboles son los más afectados debido a la dificultad de aplicar tratamientos.
En el caso del fresno, hay un tipo de escarabajo que se encuentra en la madera de esta especie. Su nombre científico es Agrilus planipennis, y está provocando daños en millones de fresnos distribuidos principalmente en América del Norte.
De hecho, su importancia ha aumentado en los últimos años hasta convertirse en una preocupación ambiental. Se han establecido restricciones al transporte de madera, algo que resulta complicado en estos países del norte de América ya que su madera se utiliza ampliamente.
Según las áreas de humedad en las que habiten los árboles del género Fraxinus, pueden presentar síntomas de pudrición de las raíces (exceso de humedad en el suelo) o antracnosis, con deformaciones en el tronco.
Por lo general, este tipo de patologías que impactan tanto en las raíces como en la parte superior de la planta, son específicas de áreas altamente humedas, como en los bosques de fresnos en Escocia.
