Plantas resistentes a los ciervos para jardines rocosos
Los paisajistas suelen seleccionar vegetación tolerante a la sequía al diseñar jardines rocosos, pero en regiones donde los ciervos son un problema, tu jardín rocoso también debe contener plantas resistentes o tolerantes a los ciervos. Algunas plantas se describen como “a prueba de ciervos”, pero esto es marketing optimista, ya que los ciervos son comedores voraces e intrépidos, y pocas, o ninguna, plantas pueden afirmar ser verdaderamente a prueba de ciervos.
Pero las plantas mencionadas aquí resisten tanto la sequía como la alimentación de los ciervos y se pueden cultivar prácticamente en cualquier lugar de los Estados Unidos continentales (y en zonas templadas correspondientes). Y debido a que estas especies de plantas se eligen por su adecuación a jardines rocosos, garantizan un buen desempeño en condiciones soleadas y en suelos secos pero bien drenados, que son las condiciones normales de un jardín rocoso.
Siempreviva
La siempreviva (Sempervivum tectorum) es una planta resistente a los ciervos que forma rosetas atractivas. Sus hojas suculentas se agrupan en montículos cortos y compactos. La siempreviva florece, pero normalmente se cultiva por su follaje, no por sus flores pequeñas y espinosas. Las “plántulas” crecen en la base de la planta principal. Si deseas propagar la planta, puedes separar las plántulas y cultivarlas en otro lugar. De lo contrario, déjalas ser: formarán una densa alfombra que funciona como cobertura del suelo. La siempreviva se puede plantar en las zonas de resistencia USDA de 3 a 8.
Stonecrop (Sedum)
Las sedum (Sedum spp.) son siempre populares en los jardines rocosos, como sugiere el nombre común “roca”. La planta recibe este nombre porque prospera en suelos pedregosos y rocosos. Ejemplos comunes incluyen la sedum Angelina y la sedum Autumn Joy. El follaje de la sedum consiste en hojas suculentas en verticilos y, como todos los suculentos, esta planta ha evolucionado para almacenar humedad en esas hojas carnosas. Las hojas a veces son variegadas y pueden tener colores que van desde verde azulado o verde amarillento hasta rosa rojizo o blanco apagado. A diferencia de la siempreviva, la sedum produce una flor que vale la pena cultivar por mérito propio. Las flores pueden ser amarillas, naranjas, rojas, rosas o blancas y suelen florecer en racimos sobre el follaje.
Existen muchas variedades de sedum disponibles, desde cubiertas vegetales rastreras hasta formas erguidas que crecen hasta dos pies. Hay especies de sedum adecuadas para cada región.
Nopal
Las cercas de alambre de púas pueden ser efectivas para controlar los ciervos si son lo suficientemente altas. Pero, ¿por qué no poner la alambre de púas directamente en la planta? Esto es precisamente lo que hace el nopal (Opuntia compressa). El nopal crece de seis a 14 pulgadas de alto. Produce flores amarillas vistosas de dos a tres pulgadas de diámetro, así como espinas amenazadoras. Un nopal en flor colocado junto a una siempreviva roja hace una combinación llamativa en un jardín rocoso. Este es el único cactus que se encuentra ampliamente en el este de los Estados Unidos. Crece bien en las zonas de resistencia USDA de 4 a 9.
Planta Oreja de Cordero
Tus opciones de plantas resistentes a los ciervos en jardines de rocas no se limitan a cactus y suculentas. La planta Oreja de Cordero (Stachys byzantina) proporciona una maravillosa textura en jardines de rocas y se propaga fácilmente. Las plantas de Oreja de Cordero producen flores de color púrpura claro en tallos altos. Sus hojas plateadas tienen una textura aterciopelada, característica que le dio su nombre a la planta. Esta textura parece ser desagradable al paladar de los ciervos, ya que rara vez se alimentan de esta planta.
La planta Oreja de Cordero crece bien en zonas de resistencia USDA 4 a 8. En climas muy cálidos, puede necesitar sombra por la tarde.
Euforbia Púrpura
Hay todo tipo de razones por las cuales los ciervos deciden no comer una planta en particular. Tiene una textura que les resulta desagradable y la presencia de espinas, como es el caso de la euforbia púrpura (Euphorbia purpurea). Por supuesto, no es una buena idea tener plantas venenosas en un paisaje donde haya niños pequeños o mascotas. Otra desventaja de la euforbia púrpura es que puede ser invasiva, propagándose a áreas del paisaje donde no se desee. Pero si ninguno de estos inconvenientes es un obstáculo prohibitivo, la euforbia púrpura puede valer la pena. Sin duda, es una planta interesante para observar crecer de una temporada a otra.
La euforbia púrpura es una planta perenne siempreverde de 12 a 18 pulgadas de altura que puede crecer en zonas de resistencia USDA 4 a 9. El verdadero atractivo de esta planta es el follaje de color púrpura, pero también florece a principios de mayo con flores amarillas y brácteas de color verde claro que aparecen en racimos.
Alhelí de Rocas
El alhelí de rocas (arabis spp.) es una pequeña planta rastrera y tenaz que puede encajar en cualquier grieta. Crece de cuatro a seis pulgadas de altura y florece con masas de flores rosadas o blancas en primavera. Una planta clásica de jardín de rocas, el alhelí de rocas también funciona muy bien en macetas. Es una buena planta para zonas de resistencia USDA 4 a 8. Podar las plantas después de la floración fomenta un nuevo crecimiento denso.
Candil
El candil (Iberis sempervirens) es una planta rastrera de bajo crecimiento (seis pulgadas de altura, 16 pulgadas de ancho) con follaje siempreverde. Las flores de color blanco nieve aparecen en abril y mayo, desvaneciéndose a rosa claro. El follaje verde oscuro puede ser atractivo en el paisaje hasta el invierno. Es adecuado para crecer en zonas de resistencia USDA 5 a 9.
Lamio
En ocasiones, los jardines de rocas se encuentran en lugares sombreados, y en esta circunstancia, el lamio (Lamium spp.) puede ser una excelente opción. Esta atractiva planta rastrera crece entre seis y 12 pulgadas de altura, con un follaje variegado de colores llamativos y flores blancas o rosadas. Adecuado para crecer en las zonas de resistencia al frío del USDA de 3 a 8, el lamio se propaga rápidamente en la ubicación correcta pero rara vez se vuelve invasivo de manera seria. Esta no es una planta para los jardines clásicos de rocas calurosos y secos, pero funciona bien en sombra fresca.
