Todo sobre Prunus laurocerasus: características, subvariedades, cuidados y más

prunus laurocerasus

El laurel cerezo es un arbusto muy interesante debido a su capacidad de mantener sus hojas todo el año y su intenso color verde oscuro. Su tamaño, rápido crecimiento y facilidad de poda lo convierten en una opción popular para la jardinería ornamental.

Además, las hojas de laurel también se utilizan con fines medicinales y gastronómicos debido a su contenido de diversos principios activos que se han utilizado durante muchos años.

La especie que se menciona en este artículo es el laurel cerezo, también conocido como lauroceraso, cuyo nombre científico es Prunus laurocerasus. Su nombre se debe a las pequeñas bayas de color negro que produce después de la floración.

Características del laurel cerezo

El laurel cerezo tiene sus orígenes en Asia, pero en la actualidad Europa es el principal cultivador de diversas especies de laurel, principalmente con fines ornamentales. Aunque se considera un arbusto, puede crecer hasta alturas superiores a los 5 metros en el jardín, siempre que se le dé el debido cuidado.

Aunque las bayas no son venenosas, no suelen ser aprovechadas, sobre todo porque contienen semillas que sí se consideran venenosas debido a su contenido de ácido cianhídrico (cianuro).

Aunque existen muchas similitudes con el laurel común (Laurus nobilis), hay diferencias botánicas, incluso en el nombre. El laurel cerezo pertenece al género Prunus y sus hojas son bastante similares, aunque tienen un color verde menos intenso y más brillante.

Principales subvariedades de laurel cerezo para cultivar

Prunus laurocerasus ‘Rotundifolia’

La subvariedad Prunus laurocerasus ‘Rotundifolia’ es una forma de laurel cerezo con un tamaño y follaje más grandes que otras variedades de laurel. La principal diferencia radica en que sus hojas son un poco más redondeadas que las de otras variedades, de ahí el término “Rotundifolia” (hoja redondeada).

Junto con Laurus Nobilis, esta variante de Laurecoerasus es ampliamente utilizada en jardines ornamentales, especialmente cuando se busca cubrir espacios y garantizar privacidad con arbustos de cobertura.

Esta especie de cerezo lauráceo puede crecer a una tasa de 60 cm por año.

Prunus laurocerasus ‘Novita’

Esta subespecie es muy similar a Rotundifolia en términos de apariencia física, pero se considera más resistente y capaz de adaptarse a suelos pobres y climas más fríos. Esto ha hecho que sea popular en las zonas continentales de Europa, especialmente en el Reino Unido.

Al igual que la variedad anterior, las hojas tienen una forma redondeada y pueden crecer a alturas superiores a los 3 metros en pocos años gracias a su rápido crecimiento.

Prunus laurocerasus ‘Caucasica’

Esta variante de cerezo lauráceo se destaca por su rápido crecimiento, porte erguido y hojas mucho más estrechas que las variantes anteriores. Por su morfología, es comúnmente utilizado para crear setos de cobertura en línea, junto a cercas o vallas.

Prunus laurocerasus ‘Etna’

Esta subespecie ha sido desarrollada a partir de Rotundifolia en Alemania. Se caracteriza por tener hojas de un color bronce cuando son nuevas y que, con el tiempo y la exposición a la luz solar, adquieren el tono verde intenso típico de los laureles.

Su crecimiento es más compacto y en menor altura, pero con mayor desarrollo horizontal en comparación con otras especies. La subespecie ‘Etna’ tiene buena tolerancia a bajas temperaturas, por lo que es ideal para áreas propensas a heladas.

Prunus laurocerasus ‘Blanco’

Esta variedad de laurel común se caracteriza por tener hojas con pequeñas manchas blancas. Su crecimiento es más lento que otras variedades de laurel cerezo y su follaje es menos oscuro, ya que tiene menos clorofila. En su etapa adulta, puede llegar a medir hasta 5 metros de altura.

Prunus laurocerasus ‘Otto Luyken’

Esta variedad de laurel cerezo es de crecimiento lento, con hojas estrechas y de color verde intenso. Su altura limitada la hace ideal para setos bajos, ya que se desarrollan mejor en forma horizontal.

Prunus laurocerasus ‘Zabeliana’

Esta subespecie es muy similar a la variedad anterior, con un crecimiento lento y hojas en forma de estrella, aunque un poco más redondeadas. Su altura máxima no suele superar los 1,5 metros, por lo que se utiliza comúnmente para crear setos bajos.

Principales cuidados del laurel cerezo

A continuación, daremos algunos consejos sobre cómo cuidar el laurel cerezo en nuestro jardín. Según nuestras necesidades ornamentales (ya sea para un porte más vertical o para setos de menor altura para mayor privacidad), o por su resistencia al frío (‘Etna’), podemos elegir la variedad adecuada. Ahora veremos los principales cuidados, que son similares para todas las subespecies mencionadas anteriormente.

Climatología

Todas las especies de laurel son muy resistentes a diferentes tipos de clima. Soportan el calor del verano y pueden resistir temperaturas de hasta -10 ºC. Por lo tanto, es poco común que sufran quemaduras o daños por congelación.

La ubicación óptima es en un área parcialmente sombreada, sobre todo durante los primeros años de vida. A medida que crece y alcanza alturas superiores a los 5 metros, puede recibir directamente los rayos solares sin problemas.

Tipo de terreno

El laurel cerezo se adapta muy bien a diferentes tipos de terreno, pero es importante asegurarse de que haya un buen drenaje, ya que no tolera los suelos encharcados o con un exceso de agua, ya que esto podría causar la pudrición de las raíces.

El tipo de suelo ideal para cultivar el Prunus laurocerasus es uno con una textura franco-arenosa, que permita un drenaje adecuado.

Fertilización

El laurel requiere de poca fertilización, ya que tiene un buen crecimiento y sus raíces aprovechan eficientemente los nutrientes del suelo. En general, se recomienda añadir materia orgánica al comienzo de la primavera (3 a 4 kg por cada laurel adulto) y aplicar fertilizante NPK con calcio, magnesio y micronutrientes en forma de gránulos cada 20-30 días (300-400 gramos por cada planta adulta).

Si se desea utilizar fertilizantes líquidos a través de un sistema de riego por goteo, se recomienda mezclar 1 ml de fertilizante por cada litro de agua de riego.

Este plan de fertilización se llevará a cabo durante la primavera y el verano, teniendo en cuenta las posibles deficiencias de nutrientes en el laurel, como la falta de nitrógeno (hojas con aspecto amarillento en general), deficiencia de hierro (hojas jóvenes con tonos amarillos y venas verdes) o deficiencia de zinc y manganeso (áreas amarillas localizadas en el centro de las hojas).

Recomendación: utilizar una fórmula de fertilizante NPK 12-8-16 con magnesio y micronutrientes, aplicando entre 100-200 gramos para cada laurel joven y entre 300-400 gramos para cada laurel adulto.

Riego

Por lo general, el riego del laurel cerezo y otras especies relacionadas debe ser limitado, debido a que esta especie no suele crecer en entornos húmedos o encharcados. Normalmente, se utiliza el sistema de riego por goteo, con la instalación de 1 o 2 goteros por árbol con un caudal de 4 L/h.

Un plan de riego aproximado, que debe ser ajustado según la humedad del suelo, es el siguiente:

  • Riegos en otoño e invierno: 2 a 3 riegos por semana de 30 minutos.
  • Riegos en primavera y verano: 5 riegos por semana de 45-50 minutos de duración.

Reproducción

El laurel se puede reproducir a partir de semillas, las cuales necesitan un proceso de estratificación debido a su período de latencia. También se puede reproducir mediante esquejes de ramas no lignificadas en verano, los cuales se plantan en macetas con el uso de hormonas enraizantes para estimular el crecimiento de nuevas raíces.

Sin embargo, lo más común es adquirir plantones de laurel cerezo en un vivero, ya que tienen un precio bastante económico, especialmente los que tienen una altura baja. Además, estos plantones crecen rápidamente, aproximadamente 40 a 60 cm por año.

Plagas y enfermedades

Las plagas y enfermedades más frecuentes en este tipo de especies son las siguientes:

Generalmente, se pueden encontrar insectos chupadores que se ubican estratégicamente en los brotes nuevos al inicio de la primavera. En el caso de las cochinillas, se instalan en los tallos nuevos. Algunos de estos insectos son los siguientes:

  • Pulgón
  • Cochinilla
  • Psila del laurel
  • Mildeu en las hojas, en condiciones de humedad media-alta y temperatura en aumento.
  • Pudrición de raíces, en ambientes muy húmedos o después de fuertes lluvias en suelos arcillosos.
  • Sooty mold: un hongo muy común en el laurel que aparece después de la infestación de insectos chupadores (como pulgones o cochinillas, por ejemplo).

Podas y mantenimiento

Todas las variedades de laurel están acostumbradas a ser podadas regularmente. Para mantener un seto lineal, se deben hacer recortes cada año, preferiblemente en primavera. Pueden realizarse con tijeras de podar o con una cortasetos, dependiendo de la forma geométrica deseada.

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