Si estás dispuesto a pagar cientos, miles o incluso algunos millones de dólares por una planta de interior, seguramente deberías tener mano verde para mantener tu inversión con vida. Sin embargo, la mayoría de las plantas de interior tienen un costo modesto, alrededor de dos cifras. Pero, ¿qué hace que una planta de interior sea tan cara?
Factores como la rareza, la belleza, la cría y la propagación pueden influir en el precio de las plantas costosas.
En las últimas décadas, las actividades de jardinería se han vuelto cada vez más populares entre las generaciones más jóvenes, y últimamente ha habido un “auge de las plantas”. En consecuencia, el deseo de poseer especies raras y atractivas también está aumentando.
Como ejemplo, para satisfacer la demanda actual, esquejes de plantas de monstera variegada se venden a precios de tres cifras en Australia, Canadá y Estados Unidos.
La generación del milenio no es la primera en comenzar este movimiento. A principios del siglo XVII, la planta “de moda” en ese momento era el tulipán. La “Tulipomanía” hizo que el precio de los tulipanes se disparara, llegando a venderse a hasta 5.700 florines.
Siguiendo esta tendencia, la siguiente flor del siglo se convirtió en la orquídea. A los adinerados victorianos les encantaban tanto las orquídeas que su obsesión se hizo conocida como “orquidelirio”.
Al analizar más de cerca el auge del siglo XXI, aquí tienes seis de las plantas de interior más caras.
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