Succulentas en una maceta: Guía para cultivar y cuidar tu jardín de suculentas

suculentas en una maceta

El cultivo de un jardín de suculentas en macetas es fácil y sumamente satisfactorio. Al haber evolucionado en algunas de las condiciones más duras del mundo, las suculentas son plantas vigorosas que requieren muy poca agua. El mayor desafío al aprender cómo cultivar suculentas es evitar el exceso de cuidado. Estas plantas no se desarrollan bien si se les proporciona demasiada agua o alimento. Esto las convierte en perfectas para el jardinero que no tiene mucho tiempo para dedicar al cuidado de las plantas.

Antes de comenzar

Plantar y mantener un jardín de suculentas en macetas es fácil. La clave está en seleccionar el recipiente, el suelo y las plantas adecuadas.

  • Elección del recipiente: Las raíces de las suculentas pueden prosperar en macetas poco profundas. Asegúrate de que el recipiente tenga agujeros de drenaje. Si el recipiente no tiene agujeros de drenaje, haz algunos en la parte inferior. El agua estancada puede matar a una suculenta.
  • Uso del tipo de suelo adecuado: Puedes utilizar cualquier mezcla para macetas diseñada para suculentas. Busca palabras como “mezcla para cactus” o “mezcla para suculentas” en el empaque. También puedes hacer tu propia mezcla para suculentas. Mezcla partes iguales de tierra para macetas normal, arena gruesa y perlita o pómez para obtener una mezcla ideal.
  • Selección de plantas: Al elegir tus plantas, ten en cuenta que pueden tener diferentes requisitos de luz y cuidado. Consulta las etiquetas de las plantas para conocer los requisitos específicos y agrupa las suculentas con necesidades similares en tu maceta.

Algunas especies de suculentas se mantendrán bastante saludables incluso si no se les proporcionan las condiciones de cultivo óptimas que prefieren. Y otras especies son muy sensibles a sus condiciones. Es importante investigar antes de seleccionar las especies para tu maceta. Asegúrate de que todas prosperarán con las condiciones de luz, temperatura y nivel de cuidado que puedes brindar.

Por ejemplo, algunas suculentas son resistentes mientras que otras son más delicadas. Las suculentas resistentes pueden soportar temperaturas más frías, mientras que las suculentas delicadas sucumbirán rápidamente al clima frío. Si seleccionas suculentas delicadas, llévalas adentro cuando las condiciones exteriores sean demasiado frías. Además, deben ser protegidas de corrientes de aire y acondicionadores de aire.

Algunas suculentas notoriamente fáciles de cultivar incluyen el aloe (Aloe spp.), el jade (Crassula ovata), el cactus cebra (Haworthia spp.) y la gallina y sus pollitos (Sempervivum tectorum). Algunas suculentas más difíciles de cultivar son las piedras vivas (Lithops spp.), la cuerda de perlas (Senecio rowleyanus) y la cola de burro (Sedum morganianum).

Haz clic aquí para aprender cómo hacer un jardín de suculentas en macetas fácil

Materiales

  • Recipientes con agujeros de drenaje
  • Malla de plástico para ventanas o tela de paisajismo
  • Plantas suculentas
  • Mezcla para suculentas o cactus
  • Piedras decorativas, grava, vidrio o canicas (opcional)
  1. Cubrir los orificios de drenaje

    Corta una pieza de malla de plástico para ventana lo suficientemente grande como para cubrir los orificios de drenaje del recipiente. Esto mantendrá la tierra en el recipiente mientras permite que el agua en exceso se escape. Alternativamente, puedes usar una pieza de tela para paisajes o una pantalla para macetas comercial para cubrir los agujeros.

    The Spruce

  2. Añadir el sustrato

    Cubre el fondo del recipiente con suficiente sustrato para macetas para que, cuando las plantas estén en su lugar, la línea de tierra permanezca aproximadamente 1/2 pulgada por debajo del borde del recipiente. Esto facilitará el riego de las plantas sin que se desborde por los lados del recipiente.

    The Spruce

  3. Probar la ubicación de las plantas

    Coloca tus plantas, aún en sus macetas de vivero, dentro del recipiente para tener una idea general de la distancia entre ellas. Mueve las plantas hasta que estés satisfecho con la disposición.

    The Spruce

  4. Plantar en el recipiente

    Saca las suculentas de sus macetas de vivero y colócalas de nuevo en el recipiente una por una. Luego, coloca suavemente sustrato adicional alrededor de cada planta. Mantén el nivel de tierra al mismo nivel en el que las plantas estaban creciendo en sus macetas de vivero. Asegúrate de llenar todos los espacios entre las plantas. Si dejas espacios vacíos, las raíces pueden secarse y matar a las plantas.

    Consejo
    La tierra en las macetas de vivero puede ser gruesa y suelta, así que ten cuidado al remover las plantas. Sujeta cada suculenta suavemente en la parte superior con el tallo entre dos dedos. Voltea la maceta y golpea suavemente la parte inferior para sacar la planta.

    The Spruce

  5. Evitar el hacinamiento

    Es importante tener en cuenta el tamaño adulto de tus suculentas al espaciar las plantas en el recipiente. Las plantas en un recipiente sobrepoblado crecerán probablemente más lentamente de lo normal. Y es posible que no estén tan saludables porque habrá más competencia por la humedad y los nutrientes.

    Además, la circulación de aire será deficiente en un recipiente lleno y la luz no podrá llegar a todas las partes de cada planta. Esto puede provocar el crecimiento de moho y otros problemas fúngicos porque algunas áreas del recipiente pueden volverse demasiado oscuras, condiciones en las que los hongos prosperan.

    The Spruce

  6. Agregar los detalles finales

    Retira suavemente cualquier tierra que cubra las hojas y tallos de las plantas. Puedes hacerlo con un cepillo de cerdas suaves o incluso soplando suavemente sobre las plantas. Para darle un aspecto terminado a tu recipiente, una opción es cubrir la superficie de la tierra con un acabado de material grueso, como piedras, grava, vidrio o canicas. El material de acabado puede ser de colores brillantes o neutro, dependiendo del aspecto que desees lograr.

    The Spruce

Consejos para cultivar un jardín de suculentas en macetas

Para cultivar suculentas saludables, imita las condiciones que experimentarían en su entorno nativo. Durante la primavera y el verano, la temporada de crecimiento de la mayoría de las suculentas, mantén la tierra húmeda pero no mojada. Es mejor dejar que la tierra se seque ligeramente entre riegos que regar en exceso. Durante el invierno, cuando las plantas suculentas están normalmente en estado de reposo, riega con menos frecuencia. Mantén la tierra ligeramente seca, pero no dejes que se seque por completo.

La fertilización debe ser bastante mínima con las plantas suculentas, e incluso puede que no sea necesaria. Esto depende en gran parte del tipo de suculenta que estés cultivando. Si es necesario fertilizar, hazlo solo durante la temporada de crecimiento activo con un fertilizante líquido diluido diseñado para suculentas.

Aunque prácticamente todas las suculentas se desarrollan bien en condiciones calurosas y secas, eso no significa que prosperen bajo el sol directo todo el día. Muchas suculentas se desarrollan mejor cuando están expuestas al sol directo solo durante unas pocas horas al día y pueden necesitar protección contra el sol fuerte del mediodía. Si tus suculentas provienen de un vivero en el que no recibieron mucho sol, es mejor exponerlas gradualmente a períodos cada vez más largos de luz solar directa.

Poda y cambio de maceta

En general, las suculentas crecen lentamente. Pero eventualmente, tu maceta de suculentas comenzará a verse llena y desordenada. Ahí es cuando necesitas podar y cambiar de maceta.

Siempre debes estar atento a las hojas inferiores de tus suculentas que se hayan secado y muerto naturalmente. Retira estas hojas girándolas suavemente del tallo para evitar que ensucien la tierra y retengan un exceso de humedad.

Las suculentas que se hayan vuelto demasiado altas o alargadas requieren una poda más severa: cortar la cabeza terminal. Esta práctica también se conoce como decapitación. El mejor momento para hacer esto en la mayoría de las suculentas es en la primavera, cuando están saliendo de su estado de reposo. Corta la parte superior de tu suculenta, dejando al menos 1 o 2 pulgadas de tallo que se puede plantar una vez que retires las hojas. La parte inferior restante de la planta seguirá creciendo, por lo que puedes dejarla en su lugar si así lo deseas.

Además, si las suculentas en tu maceta han crecido demasiado grandes pero no son adecuadas para la poda, puedes desenterrarlas suavemente y transplantarlas a un recipiente más grande. Sigue el mismo método que utilizaste al plantar inicialmente tu maceta y manipula las hojas y las raíces de las suculentas lo menos posible.

  • ¿Las suculentas se desarrollan bien en recipientes?

    Las suculentas pueden prosperar en recipientes debido a su tamaño generalmente compacto y resistencia. Sin embargo, es importante que tengan un recipiente con agujeros de drenaje, así como suelo bien drenado.

  • ¿Qué tipo de recipiente es el mejor para las suculentas?

    La cerámica sin esmaltar es un material óptimo para macetas de suculentas. Sus paredes permitirán que el exceso de humedad del suelo se evapore a través de ellas. El recipiente también debe tener suficientes agujeros de drenaje.

  • ¿Las suculentas prefieren macetas poco profundas o profundas?

    La mayoría de las suculentas no necesitan una maceta profunda, pero es importante que verifiques los requerimientos individuales de crecimiento y el tamaño adulto de tu especie de suculenta. Una maceta demasiado profunda puede provocar suelo empapado y pudrición de raíces.

Leave a Comment

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Scroll to Top