Es cada vez más frecuente encontrarla en las secciones de comida saludable, y su popularidad no deja de crecer. Los beneficios de la chía y su contribución a nuestro cuerpo han convertido a estas semillas diminutas en un elemento imprescindible en nuestra dieta. Un complemento ideal que cumple con los requisitos de los superalimentos y que, dentro de una dieta equilibrada y saludable, puede proporcionar un aporte nutricional extremadamente interesante.
Lejos de ser solo una moda, el consumo de chía tiene una larga historia. Basta con saber que su nombre proviene de los mayas y significa fuerza. Esto nos da una idea de hasta qué punto este “nuevo” descubrimiento cuenta con una tradición de siglos. Incluso países como México, El Salvador o Guatemala incorporan las semillas de chía como ingrediente habitual en sus platos más populares. Esto muestra que este alimento milenario que parece novedoso en realidad no lo es tanto. Sorprendentemente, la chía es cultivada desde hace décadas en países como Bolivia, Estados Unidos o Japón debido a su peso nutricional.
Pero más allá de la historia, descubramos los beneficios de la chía y por qué este fruto de la tierra es tan interesante para nuestra salud.
¿QUÉ ES Y CUÁLES SON LAS CARACTERÍSTICAS DE LA CHÍA?
El punto de partida para comprender la importancia de la chía es conocerla en profundidad. ¿Por dónde empezar? Conociendo su origen. Y no nos referimos a su lugar de procedencia, dado que ya hemos visto su tradición de consumo. Nos referimos a saber que las semillas de chía provienen de la Salvia hispánica: una planta nativa de América Central y que, curiosamente, está relacionada botánicamente con la menta. Su belleza, especialmente cuando florece, es innegable. Pero su mayor regalo es precisamente lo que contienen sus semillas.
Hagamos una pausa para entender por qué las semillas son verdaderos concentrados de nutrientes. Cada semilla está diseñada por la naturaleza para contener todos los recursos necesarios para que de ellas nazca una planta cuando las condiciones sean favorables. Esto es algo asombroso si consideramos su tamaño diminuto. Pero no todas las semillas son iguales, ni tienen el mismo valor nutricional. De hecho, muchas semillas son tóxicas y no se pueden consumir, pero ese no es el caso de las semillas de chía.
Pero, ¿cuáles son las características de las semillas de chía que las hacen diferentes a otras semillas aptas para el consumo? La respuesta es sencilla: el complejo y saludable diseño natural que se encuentra en su interior.
1. Son ricas en nutrientes y bajas en calorías, la primera sorpresa con las semillas de chía
En general, cuando pensamos en semillas o en los beneficios de los frutos secos ecológicos, lo primero que nos viene a la mente es su alto contenido calórico. Si están destinados a crear una planta casi desde cero, ¿cómo no van a tener un alto contenido calórico? Sin embargo, en el caso de las semillas de chía, esto no aplica. Aunque cuentan con una concentración de nutrientes muy interesante, no tendremos que preocuparnos por contar las calorías.
Como muestra, un dato curioso. Tanto los mayas como los aztecas destinaban la chía principalmente a sus guerreros. Y según se ha descubierto, ambos pueblos consideraban que una cucharada diaria era suficiente para alimentar a sus ejércitos sin necesidad de consumir más alimentos.
2. Fibra y antioxidantes, dos de sus beneficios más destacados
A pesar de su reducido tamaño, cada semilla de chía contiene una alta cantidad de fibra, lo que significa que solo es necesario incorporar entre 20 y 30 gramos a nuestra dieta diaria para cubrir nuestras necesidades.
Además, es sorprendente descubrir que las semillas de chía tienen una mayor concentración de antioxidantes que otros alimentos ricos en ellos, como los arándanos o las uvas.
3. Fuente de aminoácidos, vitaminas y minerales naturales
Las semillas de chía contienen vitaminas del grupo B, potasio, manganeso, zinc y calcio, entre otros nutrientes. Pero hay un detalle más que no se puede pasar por alto: su increíble contenido de ácidos Omega3.
4. Alta concentración de proteína de calidad
La cantidad de proteína en las semillas de chía está por encima del promedio de otras semillas y cereales.
BENEFICIOS DE LA CHÍA PARA NUESTRO ORGANISMO
Ahora que hemos comprendido lo que las semillas de chía contienen, es el momento de conocer los beneficios de su consumo y cómo afectan a nuestra salud. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la chía no es un alimento milagroso y, al igual que cualquier otro, debe consumirse de manera equilibrada y sin excesos.
1. Puede ayudar en una dieta de adelgazamiento, uno de sus beneficios más conocidos
Indudablemente, uno de los aspectos positivos más reconocidos de la chía es su capacidad para saciar el hambre. Sus semillas aumentan de tamaño al entrar en contacto con líquidos, lo que las convierte en un aliado eficaz en cualquier plan de pérdida de peso gracias a su contenido de proteínas y fibra.
2. Previene enfermedades cardiovasculares
Gracias a su composición natural, estas pequeñas semillas contribuyen a reducir tanto los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) como los triglicéridos.
3. Promueve una buena salud ósea, un beneficio destacado de la chía
Nuestros huesos y articulaciones pueden verse afectados por diversos factores como la edad, la falta de actividad física o incluso la predisposición genética. La chía, debido a su alto contenido de calcio y su forma de absorción, beneficia la fortaleza de nuestro sistema esquelético.
4. Contribuye a una adecuada salud digestiva
No solo se le atribuye la capacidad de prevenir retención de líquidos, sino que también, gracias a su contenido de fibra, el consumo de las semillas de chía ayuda a regular el tránsito intestinal.
5. Refuerza nuestro sistema inmunológico
No olvidemos que las semillas de chía son una fuente rica en antioxidantes y vitaminas, elementos esenciales para fortalecer nuestras defensas contra posibles infecciones.
6. Cuida la salud de la piel y el cabello, un beneficio menos conocido de la chía
Los efectos positivos de la chía no solo se aprecian internamente en nuestro organismo. Además, gracias a su alto contenido de Omega3, su ingesta favorece la mejora de la calidad del cabello y la piel deshidratada. Si a esto le añadimos su capacidad antioxidante, nuestra piel también experimentará mejoras.
7. Es recomendable en casos de fatiga
Recordemos su significado en la cultura maya: fortaleza. Sin embargo, más allá de eso, el hecho de que las semillas de chía sean una fuente concentrada de nutrientes y proteínas de alta calidad es ideal para combatir la fatiga temporal, como la generada por la astenia primaveral.
¿Y tú? ¿Estás dispuesto a aprovechar los efectos positivos de la chía en tu dieta?
