Esta planta de interior tiene un encanto modesto y espectacular a la vez. Es una de esas plantas que descubrimos casi por casualidad y de las que no podemos prescindir en nuestra casa. No solo por su belleza en colores, sino también porque los cuidados de la fitonia son tan simples que vale la pena jugar con sus tonalidades para crear contrastes y decorar nuestro hogar con ella.
Podemos lograr esto creando centros o arreglos de plantas en los que la fitonia destaque por sí misma. Es una planta rastrera y tapizante, por lo que es ideal para este tipo de composiciones. Además, el colorido de sus hojas, que van desde el amarillo hasta el rojo, presenta un patrón de nervaduras contrastante. ¡Un juego de colores que es un verdadero deleite visual!
Pero más allá de su apariencia, los cuidados de la fitonia son tan sencillos que solo refuerzan las ganas de tenerla en casa. Si también te atrae esta planta perenne tropical, descubre cómo cultivarla.
TEMPERATURA Y HUMEDAD, ASPECTOS CLAVE DE LOS CUIDADOS DE LA FITONIA
Debido a su origen tropical, esta planta debe mantenerse en el interior. Esto se debe a que requiere una temperatura cálida en el sustrato, por lo que lo más adecuado es mantenerla en un ambiente de entre 20 y 28 grados. Este es uno de los aspectos clave en el cuidado de la fitonia, ya que afecta directamente su comodidad y bienestar. Si la temperatura desciende por debajo de los 15 grados, la fitonia deja de crecer. Si bien esta planta ornamental de interior es rústica y puede soportar temperaturas inferiores a los 0 grados sin morir, detendrá por completo su crecimiento.
Otro aspecto fundamental en los cuidados de la fitonia es la exposición al sol. Dado que esta planta se encuentra en los bosques tropicales en estado salvaje, debemos tener en cuenta que no debe recibir luz solar directa, pero es recomendable ubicarla en un espacio muy luminoso. Si la iluminación es menos intensa, la planta seguirá creciendo normalmente, pero es posible que pierda parte de la intensidad de su colorido.
En cuanto al riego, es crucial ser rigurosos en el cuidado de la fitonia. Es importante que el sustrato esté siempre húmedo, pero evitando el encharcamiento. Después de cada riego, se debe retirar el plato que recoge el agua sobrante, si lo hay. Podemos esperar unos minutos para que el sustrato se empape completamente, pero nunca dejar agua estancada, ya que podría pudrir las raíces.
Además del riego, es importante mantener una buena humedad ambiental para la fitonia. Si vivimos en un clima seco o en una casa con calefacción, es recomendable pulverizar la planta con agua. Esto debe hacerse más a menudo durante los meses de verano y también si la planta está expuesta a temperaturas altas durante el invierno, ya que sus necesidades de humedad aumentan con el calor del entorno.
Por último, un consejo para asegurar que la fitonia crezca fuerte y saludable: esta planta tiene un crecimiento importante, por lo que es recomendable aplicar abono líquido para plantas verdes en el agua de riego de manera regular.
CÓMO TRASPLANTAR O REPRODUCIR LA FITONIA
En relación a ese aumento mencionado anteriormente, a menudo surge la necesidad de trasplantar la fitonia. Esto es algo sencillo, ya que solo se requiere el uso del sustrato apropiado y seguir algunas instrucciones.
Los cuidados de la fitonia son sencillos debido a su naturaleza resistente, lo cual significa que tampoco es demasiado exigente con respecto al sustrato. Para trasplantarla o reproducirla, simplemente es necesario elegir un sustrato específico para plantas verdes.
Gracias a este sustrato, la planta recibirá los nutrientes necesarios y, sobre todo, ayudará a que las nuevas plantas enraícen. Este tipo de sustrato suele contener un fertilizante de base ideal para los primeros días del trasplante. Además, incorpora perlita en su mezcla, lo que ayuda a la aireación del suelo, y una cantidad de arena para mejorar el drenaje y evitar la compactación.
Si notamos que la planta está creciendo demasiado, una buena opción es reproducirla mediante esquejes. Después de separarlos de la planta madre, simplemente debemos sumergir el tallo en agua durante un par de días y luego trasplantarlo en un sustrato con hormonas enraizantes para asegurar su crecimiento.
Y ahora que conoces los cuidados de la fitonia, ¿te animas a tenerla en tu hogar?
