Son, indudablemente, una de las floraciones más anheladas por los entusiastas de la jardinería. Sin importar la variedad, ¡y las hay muchas!, la flor de la camelia es un espectáculo genuino al que nadie puede resistirse. Es un objeto de deseo oscuro que nos hace preguntarnos con frecuencia cuándo florecen las camelias o incluso por qué la nuestra no lo hace. Es una duda común en la que queremos profundizar hoy.
Antes de desesperarnos con la pregunta de cuándo florecen las camelias, es importante tener en claro que el término “camelia” engloba muchas variedades que se diferencian principalmente en sus flores. Y aunque pensemos que no son muchas, en realidad hay una cantidad considerable. Solo en Galicia, hay 8,000 variedades. Este detalle, lejos de ser insignificante, complica la tarea de saber cuándo florecen las camelias con precisión. ¿Por qué? Porque, dependiendo de este detalle, las camelias pueden florecer entre diciembre y abril.
Pero no solo debemos tener en cuenta el calendario. Además de los tiempos de floración de cada variedad, también debemos considerar otros aspectos que pueden evitar que nuestra camelia florezca. Es un placer del cual definitivamente no queremos privarnos.
En general, la mayoría de las camelias que disfrutamos en los jardines empiezan a florecer en diciembre de forma escalonada hasta febrero. Sin embargo, para que el proceso de floración tenga éxito, la planta necesita ciertos cuidados que es necesario conocer. Y cuando hablamos de tener éxito, no nos referimos solo a que la planta produzca muchas flores. También hay que tener en cuenta que, con los cuidados adecuados, las flores nos acompañarán durante mucho tiempo.
Cuidar las camelias no es complicado en absoluto. En realidad, para tener éxito en su cultivo, basta con elegir el lugar adecuado para plantarlas y proporcionarles un riego abundante siempre con agua blanda. Eso sí: a pesar de que les gusta la humedad, debemos tener cuidado con el drenaje. Son exigentes en este aspecto, por lo que no podemos descuidar este cuidado si queremos que nuestra planta crezca y florezca.
Más que cuándo florecen las camelias, ¿qué necesitan para hacerlo?
Pero para responder a la pregunta de cuándo florecen las camelias más allá del calendario, hay dos aspectos que debemos considerar. En realidad, estamos hablando de dos tareas que dependen de nosotros y que debemos realizar de forma regular si queremos promover la floración de nuestro arbusto. Una de ellas es la poda, una tarea esencial para el desarrollo de nuestra planta. Gracias a esta labor, que generalmente se lleva a cabo a mediados de febrero una vez que la planta ha dejado caer los capullos de flor, ayudaremos a regenerar los tallos para favorecer la floración el próximo invierno.
Pero tan importante como esto es fertilizar las camelias de manera adecuada. Insistimos en lo de “adecuada”, porque al tratarse de una planta de floración invernal, solemos pensar que lo correcto es abonarla en los meses fríos. Sin embargo, no es así. Para favorecer la floración, nuestra planta necesita un abono rico en nitrógeno entre los meses de marzo y junio; y otro que contenga mayor proporción de fósforo y potasio entre julio y septiembre. En ese último mes, debemos detener la fertilización y permitir que la planta se prepare para florecer.
RAZONES POR LAS QUE UNA CAMELIA NO FLORECE
Llegamos a otra duda que suele surgir junto con la pregunta de cuándo florecen las camelias. A veces, a pesar de creer que las estamos cultivando de manera correcta, nuestras plantas no florecen. Esto puede generar inquietud, ya que a pesar de la belleza siempre verde y característica de este arbusto, su floración es la razón principal para incluirlo en el diseño de nuestro jardín. Pero no hay que alarmarse. Cuando una camelia no florece, es porque hay un exceso o una deficiencia de algo. Y basta con saber interpretar las señales para encontrar la solución.
Y es que esa es la esencia de las plantas. Que, de alguna manera, nos brindan indicios de lo que les pueda estar ocurriendo para que podamos remediarlo. Así que nada como disponer de una pequeña guía de síntomas para descubrir qué debemos resolver.
1. Los brotes de la flor no se abren o se marchitan antes de abrir
Un fenómeno común en el cultivo de esta extraordinaria planta. Suele ser causado por la falta de humedad en el ambiente: otro de los aspectos a tener en cuenta en el cuidado de la camelia.
2. La camelia empieza a mostrar hojas amarillentas y los brotes no se abren
Cuando la planta presenta estos síntomas, tendemos a preocuparnos por su salud. Y, si bien es cierto que la apariencia de la planta lo justifica, lo cierto es que se puede solucionar fácilmente.
Las camellias que muestran estas señales suelen sufrir de una falta de acidez en el sustrato. Para resolverlo, basta con tener claro cómo trasplantar una camelia en el momento oportuno. Y lo más importante: utilizar un sustrato específico para plantas ácidas.
3. La planta arroja los brotes antes de abrirse
Otra situación común en el cultivo de esta planta. Normalmente, cuando la planta se comporta de esta manera, es una señal de un exceso de humedad o de un cambio brusco de temperatura.
Aunque no podamos recuperar las flores que ya hemos perdido, sí podemos encontrar una solución. Si la planta está en una maceta, será suficiente buscarle una ubicación favorable y controlar el drenaje. También será útil cubrirla con un mantillo para protegerla del frío.
4. La camelia tiene escasas flores
No todas las camelias producen igual número de flores. Si queremos maximizar la floración, una vez confirmada la variedad, debemos examinar el método de poda que hemos utilizado.
Debemos valorar la importancia de cuidar diligentemente esta impresionante planta para poder deleitarnos con sus flores. Es un obsequio que solo se presenta una vez al año y que trae consigo un toque de color a los días fríos del invierno.
