Cultivo de acelgas: técnicas, variedades y control de plagas en Planeta Huerto

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Cómo cultivar acelgas

La acelga (Beta vulgaris L. var. cicla. L), es una planta bianual de la familia de las Quenopodiáceas, se cultiva por las hojas, de las cuales en algunas variedades se utiliza el pecíolo carnoso y en otras la hoja entera. La acelga ha sido un alimento fundamental en nuestra dieta diaria durante mucho tiempo.

Es una planta que dura dos años y no produce raíces ni frutos comestibles. Las semillas de las acelgas son muy pequeñas, y se encuentran en un fruto diminuto que contiene entre 3 y 4 semillas de acelga.

Cultivo de la acelga

La acelga requiere un terreno fresco, profundo y bien abonado. El cultivo de la acelga se realiza mediante siembra directa, aclarando las plantas que vayan germinando y dejando un marco de cultivo de 50×30 cm. Las acelgas necesitan un riego frecuente, realizando ligeras escardas para romper la costra del terreno y eliminar las malas hierbas, teniendo cuidado de no dañar en absoluto las raíces.

La acelga tolera fácilmente el frío más intenso, por lo que solo en casos excepcionales necesitará una pequeña cubierta de hojas en su base.

Asociaciones con el cultivo de acelga

Se asocia favorablemente con Apios, Coles, Cebollas, Coliflores, Judías, Lechugas y Zanahorias. No se recomienda asociar acelgas con Espárragos, Puerros y Tomates.

Variedades de acelga en Planeta Huerto

Época de cultivo de la acelga

La gran mayoría de las variedades de acelgas pueden ser cultivadas en cualquier época del año, sin embargo, es recomendable evitar el cultivo en períodos de alta temperatura, ya que las acelgas prefieren un ambiente más fresco. Por lo tanto, las recomendaciones para el cultivo de acelgas son las siguientes:

  • Zonas frías: es preferible sembrar de octubre a marzo.
  • Zonas templadas: se pueden sembrar durante todo el año.

Proceso de cosecha de las acelgas

La recolección de las acelgas se realiza entre 3 y 4 meses después de la siembra. La cosecha se lleva a cabo cortando las hojas una a una, comenzando por las más fuertes, aproximadamente dos meses después del trasplante. La mayor cantidad de acelgas se puede recolectar entre los meses de agosto y octubre.

Plagas comunes en las acelgas

Gusano Blanco (melolontha melolontha) y Gusano Gris (Agrotis segetum)

Estas larvas (coleóptero) de color blanco, que miden alrededor de 2 a 3 cm de largo, producen galerías en las hojas, causando daño a la planta. Para controlar estas plagas, el tratamiento ecológico más efectivo es el uso de bacillus thuringiensis.

Gusano de alambre (Agriotes lineatum)

Este tipo de coleóptero, de mayor tamaño y color oscuro, llega a medir entre 6 y 12 cm. Estas larvas causan daños en las raíces de las acelgas, lo que puede favorecer la aparición de hongos en la planta. Para controlar estas plagas, el tratamiento ecológico más efectivo es el uso de bacillus thuringiensis.

Pulgón (Alphis fabae)

Insectos, generalmente de tono verde u oscuro, que se ubican en el reverso de las hojas. Aquí puedes encontrar información acerca de un remedio efectivo contra los áfidos.

Oidio

Este tipo de hongo afecta a los cotiledones y a las primeras hojas, pero también puede manifestarse más tarde. La enfermedad se muestra en las hojas de las acelgas, que comienzan a arrugarse y presentar manchas de color marrón o una especie de polvo grisáceo similar a la ceniza. Aquí puedes leer un artículo sobre los tratamientos para el oidio.

Usos culinarios de la acelga

Las pencas de las acelgas de color blanco son las más utilizadas en cocina y se cocinan hirviéndolas en agua con sal. Luego se escurren y se cocinan nuevamente con la salsa de preferencia. Las partes verdes de las hojas de acelga, así como los restos de las pencas, también pueden ser aprovechados junto con la acedera, similar a las espinacas. Las acelgas son una excelente fuente de calcio, hierro y vitaminas A y C.

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