Parece que todos han desarrollado un fervor por las suculentas – esas plantas con formas exóticas y diversas que son fáciles de mantener y que crean una declaración audaz dondequiera que crezcan. Incluso los jardineros principiantes se sienten tentados a comprar una o dos por curiosidad, y algunos se enganchan después de ver lo hermosas y manejables que son.
Muchos de los no iniciados miran un lecho de suculentas y se refieren a todo como las bien conocidas “Madre e hijos” (Sempervivum tectorum), como las Plantlings de Ferry-Morse. Pero hay cientos, miles de otras suculentas que los aficionados coleccionan, intercambian, comparten y discuten en persona y en línea. A algunas personas les encantan porque son tan fáciles de propagar: solo toma un recorte, deja que la punta se endurezca y planta en el suelo o en un contenedor.
En las regiones que han sido afectadas por la sequía o que practican el paisajismo consciente del agua, las suculentas son una hermosa y sencilla adición al jardín. También prosperan en patios, terrazas y balcones, y son una elección inteligente para el paisajismo de áreas de piscinas.
Plantando las suculentas adecuadas
- Las suculentas requieren más agua en verano. Si vives en una región con poca lluvia, planea regar las suculentas en el suelo una vez a la semana. Aquellas en contenedores necesitarán agua aproximadamente tres veces por semana.
- Reduce el riego en otoño e invierno para que las suculentas puedan resistir las temperaturas más bajas. El suelo encharcado y el crecimiento suave y nuevo hacen que las suculentas sean más susceptibles a daños por las heladas.
- ¿Qué crece mejor en tu región? Si no estás seguro, compra en proveedores locales: viveros, grupos de plantas suculentas o jardines botánicos para asegurarte de que sobrevivan.
- Aunque los jardines completamente de suculentas son atractivos, comienza integrándolas en tu paisaje existente. Descubre algunas de las mejores plantas compañeras para las suculentas.
Aprende más sobre estas bellezas fáciles de cuidar, incluyendo cómo pronunciar sus nombres (para impresionar a todos). Y recuerda: los cactus son suculentas, pero no todas las suculentas son cactus.
