Revivir una suculenta: consejos y pasos para su recuperación

Aprender cómo revivir una suculenta es una forma beneficiosa de salvarla del exceso de riego, la falta de riego, las quemaduras en las hojas y otros problemas. No hay peor sensación que revisar tu amada suculenta y descubrir que está muriendo. Pero no te preocupes, mientras tu suculenta aún muestre signos de vida, ¡se puede revivir!

Cuándo revivir una suculenta

Actúa rápidamente para revivir tu suculenta tan pronto como notes el problema. Debido a que las suculentas tardan en mostrar signos de estrés, es importante actuar rápidamente para salvar una planta que probablemente haya estado enferma durante algún tiempo.

Antes de empezar

El método para revivir una suculenta moribunda varía dependiendo de la causa del problema. Los culpables más comunes son el exceso de riego, la falta de riego, las quemaduras en las hojas y las plagas.

Materiales

  • Suelo para cactus/suculentas
  • Maceta de plástico o terracota
  • Tratamiento insecticida
  • Recipientede vidrio

Cómo revivir una suculenta que se está muriendo por exceso de riego

Salva una suculenta del exceso de riego trasplantándola a suelo fresco para suculentas y podando las raíces y tallos podridos. Una suculenta que ha sido regada en exceso es susceptible de sufrir pudrición de las raíces, lo que puede matar la planta rápidamente. Presta atención a los signos de exceso de riego, como tallos y raíces blandas, hojas amarillas y hojas caídas.

  1. Podar las raíces y tallos podridos.

    Retira la suculenta de su maceta y poda cualquier raíz y/o tallo podrido utilizando unas tijeras de podar. No te preocupes por cortar todas las raíces si es necesario. Lo más importante es asegurarte de eliminar toda la pudrición, ya que puede propagarse rápidamente.

  2. Preparar una maceta con suelo fresco para suculentas.

    Llena una maceta de plástico o terracota (una que tenga agujeros de drenaje) con suelo especial para suculentas o cactus. Alternativamente, puedes usar una mezcla igual de tierra para macetas de interior, arena y perlita.

  3. Trasplantar la suculenta.

    Ya sea que tu suculenta tenga algunas raíces restantes, o que hayas tenido que cortarla hasta el tallo, el siguiente paso es plantarla nuevamente en suelo seco y fresco. Si tu planta no tiene raíces restantes, es mejor permitir que el extremo cortado del tallo forme una costra durante unas horas antes de plantarla de nuevo en el suelo.

  4. Devolver la suculenta a su ubicación original.

    Lleva la suculenta de vuelta a su ubicación original y, lo más importante, no la riegues.

    Espera a regar tu planta hasta que las hojas comiencen a arrugarse ligeramente, especialmente si la has trasplantado sin raíces. Al igual que cuando se propagan esquejes de suculentas, las raíces comenzarán a crecer por sí solas en el suelo. Es importante evitar regar la planta hasta que se hayan desarrollado raíces, de lo contrario, puede volver a pudrirse en el suelo húmedo.

Cómo Revivir una Suculenta que se Está Muriendo por Falta de Agua

Aunque las suculentas son conocidas por su tolerancia a la sequía, aún requieren riego ocasional. La forma más común de saber si tu suculenta está deshidratada es verificar si tiene hojas arrugadas y secas.

  1. Elimina las Hojas y Raíces Dañadas

    Retira la suculenta de su maceta. Corta las hojas y raíces secas o marchitas. Si el tallo también está seco, no temas cortarlo también.

    The Spruce / Michelle Becker

  2. Permite que el Corte se Endurezca

    Deja que la suculenta repose en un lugar seco (fuera de la tierra) durante algunas horas para que las partes cortadas se endurezcan.

    The Spruce / Michelle Becker

  3. Coloca la Suculenta en Agua

    Para ayudar a rehidratar la suculenta y fomentar el crecimiento de nuevas raíces, colócala en un recipiente pequeño lleno de agua. Sigue estos pasos para colocar la planta:

    Sitúa la planta de manera que las hojas queden por encima de la superficie mientras el extremo inferior del tallo y las raíces restantes queden sumergidas en el agua.
    Si es necesario, retira algunas de las hojas más bajas para evitar que se sumerjan.
    Coloca el recipiente en un lugar con luz brillante e indirecta.

    The Spruce / Michelle Becker

  4. Trasplanta en Tierra Fresca

    Después de unas semanas, la suculenta debería haber desarrollado algunas raíces. Si es así, puedes trasplantarla.

    Coloca la suculenta en una maceta con tierra fresca para suculentas. Alternativamente, puedes usar una mezcla de partes iguales de tierra para macetas de interior, perlita y arena. Riégala bien después de trasplantarla, permitiendo que el exceso de agua drene de la maceta.

    The Spruce / Michelle Becker

Cómo Revivir una Suculenta que se Está Muriendo por Quemaduras en las Hojas

Algunas suculentas disfrutan de mucha luz solar directa mientras que otras prefieren condiciones más suaves. De cualquier manera, todas las suculentas son susceptibles a quemaduras en las hojas (quemaduras solares para las plantas). Si tu suculenta tiene manchas marrones y crujientes en sus hojas, es probable que tenga quemaduras en las hojas.

  1. Elimina las Hojas Afectadas

    Utilizando unas tijeras de podar desinfectadas, retira cualquier hoja que esté quemada. Esto es principalmente por razones estéticas, ya que no puedes reparar las quemaduras, pero también asegura que no introduzcas bacterias en tu planta a través de las quemaduras. Esto puede dejar a tu suculenta con un aspecto un poco escaso, pero no te preocupes, brotará un nuevo crecimiento.

    The Spruce / Michelle Becker

  2. Encuentra una Nueva Ubicación para la Suculenta

    Para evitar más quemaduras en las hojas, traslada la suculenta a un lugar con menos luz. Si deseas moverla a un lugar más brillante en el futuro, asegúrate de aclimatar correctamente la planta para que no vuelva a sufrir quemaduras en las hojas.

    The Spruce / Michelle Becker

Cómo Revivir una Suculenta que se Está Muriendo por Plagas

Eliminar las plagas de las plantas requiere persistencia. Puedes ver insectos que se arrastran o vuelan alrededor de la suculenta. También puedes ver alguna decoloración en las hojas o un residuo pegajoso en las hojas y tallos.

  1. Aísla la Suculenta

    Aísla la suculenta infestada de cualquier otra suculenta o planta de tu hogar para evitar que las plagas se propaguen. Muévela a un lugar con luz adecuada; es probable que deba permanecer aislada durante al menos unas semanas.

    The Spruce / Michelle Becker

  2. Elimina las Hojas Dañadas

    Utilizando unas tijeras de podar desinfectadas, retira las hojas o ramas que estén gravemente dañadas por las plagas. Si hay áreas de la planta que están muy infestadas, también puedes eliminarlas por completo en este momento en lugar de intentar tratarlas.

    The Spruce / Michelle Becker

  3. Rocía la Planta y Trátala

    Lleva tu suculenta al lavamanos o ducha y rocíala para eliminar la mayor cantidad de plagas que puedas.
    Elimina las plagas con un paño o hisopo de algodón humedecido con alcohol isopropílico.
    Luego, aplica el tratamiento insecticida adecuado para el tipo de plaga con la que estás lidiando. También puedes lavarlas con jabón insecticida o usar pesticidas orgánicos para deshacerte de los insectos, pero asegúrate de que sean seguros para uso en interiores. Por ejemplo, utiliza una mezcla casera de ajo y jabón para combatir los ácaros harinosos y aceite de neem para los ácaros rojos.
    Combate las moscas de la humedad que suelen atacar a las suculentas con trampas adhesivas de color amarillo que puedes colocar en la maceta de la planta.
    Elimina las moscas blancas, una plaga común de las suculentas, con aceite de neem o trampas adhesivas de color amarillo.

    The Spruce / Michelle Becker

  4. Repite el Proceso

    Repite los tratamientos varias veces durante las próximas semanas para asegurarte de que la planta esté curada. Una sola ronda de tratamiento generalmente no es suficiente para erradicar la mayoría de las plagas de plantas.

    The Spruce / Michelle Becker

Consejos para el Cultivo de Suculentas

  • Sobrehidratación: Las suculentas a menudo mueren por pudrición de las raíces causada por un exceso de riego, lo que se indica con tallos y raíces blandas, hojas amarillas y caída de hojas. Para prevenir la pudrición de las raíces, debes permitir que tus suculentas se sequen completamente entre riegos.
  • Subhidratación: La subhidratación crónica puede llevar al secado de las raíces de una suculenta, lo que le impide absorber cualquier humedad. Es posible que debas regar a fondo una suculenta subhidratada utilizando el método de remojo por la base. Luego, mantén un horario de riego constante adecuado para tu tipo de suculenta.
  • Quemaduras en las hojas: Esta condición puede ocurrir si una suculenta está expuesta a más luz de la necesaria o si hay un cambio repentino en sus condiciones de iluminación (por ejemplo, al moverla de adentro hacia afuera) sin una aclimatación adecuada.
  • Plagas: Aunque no está claro cuál es la causa exacta de las plagas en las suculentas, se cree que el exceso de riego y la sobre-fertilización contribuyen a estos problemas. Por lo general, los insectos aprecian la humedad.
  • Cuidado: En general, para mantener suculentas saludables, debes cultivarlas en un lugar con abundante luz, utilizar una mezcla de tierra de drenaje rápido especialmente diseñada para cactus y suculentas, regar cuando la tierra esté seca y mantener una humedad del aire de aproximadamente 40–60 por ciento.

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